Gran impacto generó este miércoles el asesinato de Ismail Haniyeh, líder político de Hamas, quien se encontraba en Teherán, capital de Irán.
El hecho generó una rápida reacción por parte del país musulmán, desde donde ya se responsabilizó a Israel por el ataque. El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Naser Kanani, calificó el acto de “despreciable” y aseguró “que habrá una respuesta”.
Condena también hubo desde países como Rusia y China, además de Qatar, Jordania, Líbano, Siria y Turquía, quienes alertaron que el crimen pone en peligro a la región y podría provocar una escalada de violencia.
“Este asesinato y la actitud temeraria de Israel, que ha usado a los civiles gazatíes de objetivo, solo llevará al caos y pondrá en tela de juicio las posibilidades de lograr la paz”, indicaron desde la cancillería de Qatar, país clave en las negociaciones de alto al fuego.
Consultado sobre los posibles efectos del asesinato en el conflicto en Medio Oriente, el analista internacional y académico de la Universidad de Valparaíso, Guillermo Holzmann, aseguró que lo que se puede proyectar es que Irán tome el ataque como una “provocación”.
“Ahora estamos a la espera de la respuesta de Irán, de qué forma sería esa respuesta, qué tan contundente y de qué manera eso podría cambiar el escenario actual, que siendo de conflictividad, no ha escalado mayormente”, estimó en conversación con Radio y Diario Universidad de Chile.
Asimismo, Holzmann señaló que otras reacciones a las que hay que prestar atención son las de Turquía -que estaría dispuesta a intervenir en Gaza apoyando a Palestina- y Estados Unidos, el principal aliado de Israel.
“Irán puede optar por atacar embajadas de Israel en el mundo, puede optar por un ataque de drones, por un ataque de artillería, pero cada una de esas cosas está asociado a la intensidad en que lo haga y a la capacidad que tenga Estados Unidos de pedirle a Israel que soporte el ataque y no lo responda. Esa es una negociación política que se está llevando a cabo ahora”, advirtió.
En contraste a lo planteado por Holzmann, el académico del Centro de Estudios Árabes de la Universidad de Chile, Mauricio Amar, afirmó que no espera una escalada en el conflicto bélico ni tampoco una respuesta contundente de parte de Irán u otros países árabes.
A su juicio, “Israel ha pasado todas las líneas rojas y no creo que se pueda agudizar un conflicto en donde existe un genocidio tan evidente para todos, por parte de Israel en la Franja de Gaza”.
“Lo que hemos visto en los últimos meses es que salvo el eje de la resistencia -Yemen, milicias de Irak, Irán, que han tenido ciertas respuestas hacia Israel- en realidad el resto del mundo árabe mantiene una situación de statu quo, incluso tendiendo a la normalización de relaciones con Israel”, acusó.
En esa misma línea, Amar pronosticó que habrá “muchas amenazas, mucha retórica, especialmente de Irán que era responsable de la seguridad de Ismail Haniyeh; pero aunque uno nunca puede leer el futuro, me parece que no es algo que vaya a modificar sustancialmente la situación, que ya está en un punto muy crítico”, dijo.
De todas maneras, ambos académicos coincidieron que algo que sí afectará el futuro de la guerra entre Hamas e Israel, es que con el asesinato de Haniyeh, se pierde un importante interlocutor.
De acuerdo a Holzmann, “el líder de Hamas era el interlocutor en todos los procesos de negociación que se intentaban llevar adelante, tanto por Egipto, por Emiratos, como por el mismo Irán. Ahora el tema está en que si tú eliminas al interlocutor, ¿quién va a quedar con la suficiente legitimidad que tenía este líder para poder llevar adelante eso?, cuestionó.
Por su parte, Amar observó que Haniyeh no era un negociador “de bajo perfil”. “Efectivamente era el líder de Hamas, es quien tomaba decisiones importantes sobre lo que podía pasar incluso en los enfrentamientos entre Hamas e Israel en la Franja de Gaza. El gesto del Mossad y de Israel es decir que no están interesados en ningún tipo de negociación”, concluyó.