Un científico planteó una teoría revolucionaria que podría tener el secreto de la longevidad. João Pedro de Magalhães cree que puede hacer que las personas vivan más tiempo gracias a terapias genéticas.
El catedrático de biogerontología molecular del Instituto de Inflamación y Envejecimiento de la Universidad de Birmingham, asegura que mediante estas terapias genéticas los humanos podrían vivir hasta 20000 años.
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Las terapias genéticas podrían ser una prometedora solución para prolongar la vida humana con mayor calidad, según un artículo del sitio web El Confidencial.
La investigación en este campo se inspira en la longevidad de ciertos animales, como la ballena de Groenlandia, que vive hasta 200 años, y la rata topo desnuda, que alcanza los 30 años, en contraste con otros roedores que tienen vidas mucho más cortas.
João Pedro de Magalhães, biólogo molecular portugués del Instituto de Investigación en Envejecimiento de la Universidad de Liverpool, está estudiando cómo las terapias genéticas podrían detener el envejecimiento celular.
Magalhães propone que, al estudiar cómo estos animales logran una vida prolongada, podemos aprender a reparar el ADN y reprogramar nuestras células para ralentizar el envejecimiento. Según el catedrático, nuestro ADN posee "programas" que, aunque beneficiosos en la juventud, pueden ser dañinos con el tiempo.
En una entrevista con Scientific American, Magalhães resalta que especies longevas como las ballenas y los elefantes tienen mecanismos únicos para combatir enfermedades como el cáncer, incluyendo genes como el P53, que ayuda a suprimirlo.
Aunque actualmente no existe un "fármaco antienvejecimiento" como la penicilina, Magalhães es optimista sobre el futuro de las terapias genéticas.
Fármacos como la rapamicina, que ya se usa en humanos para otras indicaciones, podrían ser clave en la extensión de la vida. Según Magalhães, si pudiéramos desarrollar tratamientos que reduzcan el envejecimiento en un 10% o más, los beneficios serían significativos.
A largo plazo, él imagina una vida humana de hasta 20.000 años, inspirada en la longevidad de algunas especies. Aunque aún parece una meta lejana, las investigaciones actuales podrían hacer de esta visión una posibilidad real.
La terapia genética busca corregir o prevenir enfermedades causadas por genes defectuosos, según el sitio web MSD Manual. Existen varios métodos para introducir o modificar genes en las células: