En el corazón de los Andes peruanos, una maravilla natural ha capturado la atención del mundo. Esta es una montaña de Huaraz cuya vegetación asemeja la silueta del mapa del Perú. Esta formación geológica, que se ha convertido en un atractivo turístico, sorprende a todos los visitantes por su perfecta representación del territorio peruano. Esta cordillera, situada en la región de Ancash, ofrece una vista espectacular que no solo enriquece el paisaje, sino que también resalta la belleza y singularidad de la naturaleza del país.
Cabe mencionar que este peculiar mapa del Perú se formó de manera natural en la montaña de Huaraz por lo que ha despertado el interés de geólogos, turistas y medios de comunicación a nivel mundial. Este atractivo turístico no solo embellece el entorno, sino que también contribuye al incremento del turismo en dicha región del país.
Cerca de la laguna Querococha, en una de las montañas que rodea este sitio turístico, se alza un bosque de queñuales, una de las especies de plantas altoandinas más resistentes al frío en el mundo y que crecen en las laderas rocosas de los cerros de los Andes. Este conjunto de pequeños árboles, forma la silueta del mapa del Perú, captando la atención no solo de los residentes de la localidad sino también de miles de internautas.
De acuerdo con los habitantes de la región, este peculiar accidente geográfico se ha formado de manera natural, por lo que científicos han tratado de comprender cómo la erosión y otros factores ambientales crearon esta curiosa formación.
Mientras tanto, miles de turistas acuden en masa para admirar y fotografiar esta maravilla natural, que se ha convertido en un atractivo turístico emblemático de Huaraz.
El queñual es un tipo de árbol que pertenece al género Polylepis. Este género comprende varias especies de árboles y arbustos que son nativos de las regiones montañosas de América del Sur, especialmente en los Andes. Los queñuales son conocidos por sus características adaptaciones a altitudes elevadas y climas fríos, y suelen encontrarse en altitudes que van desde los 3,000 hasta los 5,000 metros sobre el nivel del mar.
En las comunidades andinas, los queñuales tienen una gran importancia cultural y son utilizados en diversas formas. Por ejemplo, la madera de esta planta nativa, se usa tradicionalmente como combustible, aunque su explotación debe manejarse de manera sostenible para evitar la deforestación.
Esta se valoran por su capacidad de proteger los suelos y conservar el agua en zonas montañosas, contribuyendo así a la sostenibilidad de las prácticas agrícolas locales.