Se convierte en un caso político y suscita un fuerte debate en Italia el combate de boxeo que se disputará este jueves, a mediodía, en los Juegos Olímpicos de París, entre la italiana Angela Carini y la atleta trans Imane Khelif , de Argelia. En el último Campeonato Mundial de Boxeo femenino en Nueva Delhi, la argelina Khelif fue excluida a causa de sus altos sus altos niveles de testosterona y, según la Asociación Internacional de Boxeo (IBA, en sus siglas en inglés, organizadora del campeonato mundial), por la presencia de cromosomas sexuales biológicos masculinos en la prueba de ADN. Sin embargo, en los Juegos de París, el COI, que no reconoce a la IBA como organismo legítimo, anunció que la atleta argelina había sido admitida a participar porque cumplía todos los requisitos. En Italia, la polémica ha sido alimentada por tres ministros y sobre todo por el vicepresidente del Gobierno y líder de la Liga, Matteo Salvini , quien ayer dijo que el combate de boxeo «entre una chica italiana y un boxeador trans es una locura». Salvini ha sido duramente atacado en las redes sociales, según ha explicado esta tarde en X: «Insultos y amenazas por haber expresado una opinión que creo que está muy extendida entre los italianos: que una mujer compita en los Juegos Olímpicos con un boxeador trans es una LOCURA inaceptable, fruto de la hipocresía de lo políticamente correcto. Lo reitero totalmente», escribió Salvini. La situación que se está creando no es la mejor para un evento mundial como el olímpico y la atención ya es muy alta, convirtiéndose en un caso internacional. Andrea Abod i, ministro de Deportes italiano, ha adoptado también una clara posición en el debate: «Me cuesta entender que no haya una alineación en los parámetros de valores hormonales mínimos a nivel internacional, que incluya por tanto la Eurocopa , el Mundial y los Juegos Olímpicos . En el evento que representa los más altos valores del deporte, se deben poder garantizar la seguridad de los deportistas masculinos y femeninos, así como el respeto a la competencia leal desde el punto de vista competitivo. Mañana no será así para Angela Carini». También ha comentado el caso el ministro de Sanidad, el médico Orazio Schillaci : «Espero que el combate de boxeo entre nuestra Angela Carini y la atleta argelina Imane Khelif garantice la integridad y la equidad de la competición. De hecho, es importante considerar los diferentes niveles de fuerza que se confrontarán en el ring, para proteger la seguridad y la salud de nuestra deportista», afirmó el ministro de Sanidad Schillaci. En la polémica ha intervenido igualmente la ministra para la Familia e Igualdad de Oportunidades, Eugenia Roccella , que mostró así su preocupación por la admisión a los Juegos Olímpicos de París de la argelina Khelif y de la taiwanesa Li-Yuting , «dos personas transgénero, hombres que se identifican como mujeres», dijo Eugenia Roccella. La ministra de la familia expresó su sorpresa por el hecho de que «no existan criterios seguros, rigurosos y uniformes a nivel internacional, y que precisamente en los Juegos Olímpicos, un acontecimiento que simboliza la lealtad deportiva, pueda haber sospechas, y mucho más que sospechas, de una competición desigual e incluso potencialmente arriesgada para uno de los contendientes». El presidente del Senado, Ignazio La Russa , habitual en todas las polémicas, ha dicho también la suya: «Combate de boxeo, con un transgénero argelino contra una mujer italiana en los Juegos Olímpicos... ¿Es políticamente incorrecto decir que apoyo a la mujer?». La cuestión es delicada y también ha sido abordada diplomáticamente por el CONI (Comité Olímpico Nacional Italiano) , que afirma que se ha «activado con el Comité Olímpico Internacional para garantizar que los derechos de todos los atletas masculinos y femeninos cumplan con la Carta Olímpica y las normas sanitarias». Prudente se muestra el presidente de la Federación italiana de Boxeo, Flavio D'Ambrosi : «Carini no está preocupada, tiene que hacer su combate y ya veremos. La prensa y los aficionados tendrán que juzgar. Es un caso particular y creo que debe estar alineada con el respeto a los valores y reglas de la carta olímpica». La deportista Carini se ha limitado a comentar: «Tengo que adaptarme a lo que ha decidido el COI, así que subiré al ring y lo daré todo».