En 2018, la historia de Drew Kohn en Estados Unidos generó emoción por la travesía de superación que logró atravesar tras ser víctima de un accidente de tránsito que . "Los médicos pensaron que tenía muerte cerebral y que nunca volvería a caminar ni hablar", según lo reveló su familia en la página de GoFundMe.
Kohn sufrió este accidente el 17 de julio, el cual ocurrió en su moto mientras se dirigía al gimnasio. Tras este trágico suceso, Drew terminó con una lesión cerebral traumática, un hombro roto y pulmones perforados.
Casi un año después —exactamente en el 2018— el joven estadounidense despertó y, de acuerdo a lo revelado por el medio First Coast News, con las siguientes primeras palabras: "Te amo, mamá". Kohn explicó, ya en el 2020, para el medio WTLV que su experiencia de vida "representa el nunca perder la esperanza. Todo es posible cuando Dios está ahí".
Drew Kohn fue atropellado en Jacksonville, Estado de Florida, el 26 de julio a las 5:30 a. m., de acuerdo a la Oficina del Sheriff de Jacksonville en diálogo con People. "En ese momento, estaba oscuro y el peatón no llevaba ropa reflectante", detalló la Oficina como una de las causales del accidente.
El comunicado publicado continuo y indicó que "desafortunadamente, el conductor de la camioneta no lo vio y lo atropelló en el carril exterior. El conductor de la camioneta se detuvo y llamó al 911. Los Bomberos y Rescate de Jacksonville acudieron al lugar y declararon muerta a la víctima". No obstante, la madre de Kohn reveló sentirse agradecida por el tiempo que pudo disfrutar con su hijo.
"Dios honró mi pedido y no estoy enojada. Estoy en paz. Me dieron siete años y, al igual que Ezequías, que volvió su rostro hacia la pared, recuerdo estar sentada en la cama del hospital de Drew y decirme: 'Hágase tu voluntad'", declaró la mujer, quien finalizó indicando que "Drew amaba a Dios y, debido a la naturaleza de Dios, cuando respondió a mi pedido, no tengo palabras de intenciones maliciosas hacia mi creador".
Drew Kohn fue considerado el "hombre milagro" debido a su increíble recuperación de un coma de 244 días, resultado de un grave accidente de tráfico en 2017. Durante este período, las expectativas de los médicos eran extremadamente bajas, ya que sus lesiones eran muy graves y su recuperación se veía como algo casi imposible. Sin embargo, contra todo pronóstico, Kohn despertó del coma.
Su proceso de recuperación fue asombroso. Kohn tuvo que reaprender habilidades básicas como caminar y hablar, lo cual requirió una enorme cantidad de esfuerzo y dedicación tanto de su parte como de sus familiares y equipo médico. La capacidad de Kohn para superar estos obstáculos físicos y mentales fue vista como un testimonio de su fortaleza y determinación.
La historia de Drew Kohn resonó con mucha gente porque demostró que, incluso en las situaciones más desesperadas, es posible encontrar esperanza y recuperación. Su vida, aunque trágicamente interrumpida nuevamente, dejó una huella profunda, ya que su recuperación inicial fue vista como un verdadero milagro.