El exlíder de los republicanos muestra "respeto" por la negociación de su partido pero asegura que entiende las "dudas" de que el PSOE cumpla el acuerdo alcanzado
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Oriol Junqueras ha decidido lavarse las manos ante el preacuerdo suscrito entre su formación y el PSC para la investidura de Illa. El expresidente del partido y que aspira a volver a liderarlo tras el próximo Congreso, se ha pronunciado este miércoles sobre el documento alcanzado entre las dos formaciones evitando exhibir un apoyo rotundo al contenido, pero expresando “respeto” por la negociación encabezada por Marta Rovira.
“Todo el respeto por el trabajo realizado por el equipo negociador encabezado por Marta Rovira y por el contenido del preacuerdo que nos dieron a conocer el lunes, y también ayer, con más detalle, en las asambleas informativas. Este viernes la militancia de ERC tiene la palabra y decidirá lo mejor para el país y para avanzar hacia la independencia y para acercarnos, cada día más, a nuestros anhelos”, ha escrito Junqueras en un primer mensaje de Twitter.
Respeto sí, pero en ningún caso adhesión. Una imagen que contrasta con la defensa cerrada que está haciendo la dirección del partido en estos momentos y también los cuadros de ERC a lo largo y ancho del territorio, al igual que los alcaldes, para promover el 'si' entre los suyos.
Pero, además, Junqueras ha ido un paso más allá y ha asegurado entender “las dudas expresadas por parte de muchos compañeros y compañeras sobre los acuerdos y su cumplimiento por parte del PSOE y PSC”. Una comprensión que le lleva a determinar que, en caso de que la militancia valide el acuerdo de investidura, “el eventual apoyo al gobierno del Estado y al Gobierno de la Generalitat por parte de ERC se tendrá que ir validando con el desarrollo del acuerdo y retirarse explícitamente en caso de incumplimiento”
Junqueras era prácticamente la única cara conocida con influencia en la militancia que no se había pronunciado sobre el contenido del acuerdo. El pasado lunes la portavoz republicana, Marta Vilalta, aseguró que la actual dirección confiaba en que Junqueras pudiera acabar mostrando su apoyo al documento, algo que finalmente no ha pasado.
En este momento, el exlíder de ERC está desvinculado de la dirección pero mantiene una intensa actividad política entre las bases, con actos y charlas habituales. El objetivo de Junqueras es volverse a presentar como candidato a presidir ERC en el próximo congreso de la formación, una vez pasada la investidura de Salvador Illa. A nivel interno, la actual dirección de Esquerra siempre ha considerado que la opción de Junqueras también pasa por la investidura del candidato del PSC.
