Ya en cuenta regresiva para que concluya el primer sexenio de un gobierno emanado de la izquierda, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En estas semanas, lo que muchos no esperaban escuchar ha sucedido, poco a poco ha iniciado un singular reconocimiento de los programas no cumplidos y de fracasos que ha tenido durante su administración en algunas áreas.
Si bien las últimas semanas han sido justo de que todas las dependencias presenten sus balances y echen al vuelo números mágicos en muchos casos y positivos al por mayor –eso sí, aunque los números no cuadren–, es un hecho que varios programas y promesas fracasaron.
En materia de salud no pasa inadvertido el Seguro Popular, que si bien no era perfecto podía ser mejorable, además de que logró atender miles de casos de cáncer de personas vulnerables y salvar vidas; lo desapareció para transformarlo en el total fracaso del INSABI, mismo que por fin reconoció que no funcionó, y ahora están en el experimento del IMSS-Bienestar, que llevará a poner en marcha otros seis años, Zoé Robledo.
También encontrar a los jóvenes guerrerenses de Ayotzinapa y darle una respuesta del destino a sus padres es algo que no pudo cumplirse, y como millones de casos de desaparecidos cuyas familias exigen saber dónde quedaron sus restos, esa historia desafortunadamente tampoco tendrá un cierre como el que las familias esperaban, luego de ser un lema de campaña y promesa de encontrarlos en estos seis años.
También, aunque se empeñan en decir que ya se refina y todo va viento en popa en las obras petroleras emblemáticas de esta administración, el avance es más que lento.
Pero uno de los grandes pendientes es el “limpiar” y poner todo en orden en la deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex), que Octavio Romero Oropeza había dicho quedaría sanada.
La realidad es distinta, la deuda con proveedores y contratistas ascendió a 362 mil 517 millones de pesos al primer semestre de 2024, lo que representó su mayor nivel en los últimos 13 años para un periodo similar.
Estos datos, según el reporte “Pemex en la mira”, elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), corroboran que la deuda no ha logrado reducirse, pese a las promesas hechas al público inversionista.
Pemex lleva más de un mes sin publicar el reporte mensual sobre pagos y adeudos con proveedores y contratistas en el sitio web “Pemex más transparente”, aunque están obligados a ello por los requerimientos de la Bolsa Mexicana de Valores, no lo han hecho.
Y es que cuando el saldo de la deuda se eleva, la empresa petrolera deja de publicar los datos en su portal de transparencia, incumpliendo con la ley. Hoy sigue sin pagar a sus proveedores y contratistas a pesar de recibir apoyos gubernamentales y de que prometió hace semanas se pondrían al corriente y no lo hizo. La historia sin fin de promesas no cumplidas..
El tema de la prevención debe ser prioridad en los sistemas de salud de cualquier país, pero es algo en que desafortunadamente se tiene poco avance, aunque sí lo hay en el sector privado en donde diversas compañías de seguros han apostado por promover entre sus clientes el que tengan chequeos preventivos y sobre todo, atiendan cualquier dolencia mínima antes de que sea más grave y costoso.
Por eso, la alianza entre AXA Keralty, que está formada por la aseguradora AXA, que tiene al frente a Daniel Bandle en México, y la empresa de servicios médicos Keralty, que lleva Sergio Martínez, ha logrado en estos cincos años de operación tener ya alrededor de 1.5 millones de clientes en todo el país y esperan un crecimiento a doble dígito para 2025.
Y es que parte del éxito, es que el sistema de salud privado centrado en la atención de primer nivel, actualmente tiene presencia en 20 ciudades de la República con clínicas médicas propias, consultorios empresariales y convenios con hospitales. En este lustro han brindado más de 600 mil servicios médicos, con cerca de 400 mil consultas presenciales y 150 mil a distancia, además de estudios de laboratorio, terapias físicas, entre otros.
Parte importante de esto es la inversión realizada, AXA ha destinado algo así como 120 millones de dólares en la alianza, en donde el objetivo principal es apostar por la prevención en la salud, ya que eso ayuda en la protección de la salud de sus clientes.
Ojalá más empresas comerciales y del sector financiero tuvieran la misma apertura y reconocimiento de la empresa minera Fresnillo, que lleva Octavio Alvídrez y preside el consejo de administración Alejandro Baillères, para ser tan transparentes como ellos, ya que en pleno reporte de resultados enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) reconocieron que sufrieron un incidente cibernético, es decir, un ataque.
Ante el público inversionista Fresnillo reconoció que fue objeto de un incidente de ciberseguridad que ha resultado en un acceso no autorizado a determinados sistemas y datos informáticos.
Al darse cuenta del incidente del que fueron víctimas, tomaron las medidas de respuesta de acuerdo a los protocolos de la compañía, aún no se sabe el impacto o la afectación que este ataque hecho por ciberdelincuentes tuvo en la compañía, lo que sí es un hecho, es que avisó del problema y es algo que debe reconocerse. Seguramente pronto tendremos más detalles.
No sólo las olimpiadas o las vacaciones ponen de moda el andar en ropa deportiva, es un hecho que los mexicanos no sólo gustan de este estilo de vestir, sino que es México el principal proveedor para el mercado estadounidense de estas prendas.
La firma de S&P Global Market Intelligence reconoce que nuestro país es protagonista en las cadenas de suministro de ropa deportiva a nivel global, a tal grado que ha captado 11.4 por ciento de las importaciones de ropa deportiva de Estados Unidos.
En este tema, muchas empresas totalmente mexicanas están involucradas en la venta de productos hacia el vecino país del norte, incluso hay algunas que tienen exclusividad con algunos deportes. Es un hecho que es un buen negocio, del que ya platicaremos.
Por lo pronto, la moneda está en el aire.