Sumar pregunta al Gobierno central si la decisión anunciada por el Gobierno del PP en Cádiz de recuperar el nombre de 'Estadio Carranza' vulnera la normativa estatal y andaluza, como denuncia el movimiento memorialista en Andalucía
Hemeroteca - El estadio de Cádiz cambia el nombre del alcalde franquista Ramón de Carranza por 'Nuevo Mirandilla'
Tres años después de que el estadio de Cádiz cambiara el nombre del alcalde franquista Ramón de Carranza por 'Nuevo Mirandilla' en aplicación de la Ley de Memoria Histórica, el Ayuntamiento –gobernado desde hace un año por el Partido Popular– ha iniciado el proceso administrativo para rebautizar el campo municipal como 'Estadio Carranza'. Esa es la petición que el Cádiz Club de Fútbol ha presentado por escrito al Gobierno municipal, esgrimiendo que el nombre Carranza “aúna de manera mayoritaria la identidad y la memoria colectiva del cadismo”.
El club tiene registrada la marca Estadio Carranza “a secas” desde 2021, de modo que entiende que ese apellido se ha convertido ya en una marca comercial asociada al cadismo que trasciende las connotaciones políticas. Sin embargo, el movimiento memorialista andaluz y los grupos municipales de izquierda –PSOE, Izquierda Unida y Adelante Andalucía– rechazan frontalmente esta iniciativa afirmando que atenta contra la normativa vigente en materia de memoria democrática, tanto a nivel nacional como regional.
Desde esta convicción, Sumar ha registrado una pregunta en el Congreso de los Diputados instando al Gobierno central a “adoptar medidas oportunas” para restablecer la legalidad, en caso de que el cambio de nombre se haga efectivo y se concluya que vulnera las leyes de memoria democrática estatal y andaluza, como sostienen desde la la Federación Andaluza de Memoria Histórica.
En su pregunta registrada ante la mesa del Congreso y firmada por tres diputados –entre ellos el coordinador general de IU Andalucía Toni Valero–, Sumar recuerda que la figura de Ramón de Carranza –alcalde de la ciudad durante la dictadura de Primo de Rivera y la guerra civil– está vinculada “directamente con el golpe de Estado de 1936 y la posterior represión franquista”.
Motivo por el cual el Gobierno anterior –liderado por José María González 'Kichi' (Adelante Cádiz)– retiró el nombre Ramón de Carranza de una de las principales avenidas de la capital gaditana e impulsó una consulta popular para limpiar también de vestigios franquistas el título del estadio, que desde 2021 pasó a denominarse 'Nuevo Mirandilla' (en honor al primer campo de fútbol de la ciudad), aunque el Consistorio aún no haya oficializado el cambio de nombre, al “paralizar la colocación de los rótulos”, según denuncian desde Sumar.
El Ayuntamiento de Cádiz defiende ahora como “clamor popular” el retorno del Carranza, que justifica también como una marca registrada por club cadista. Fuentes municipales aclaran a este periódico que, de momento, tan solo se ha iniciado el expediente para llevar a término el cambio de nombre, sin que se hayan fijado plazos. A partir de ahora, los servicios jurídicos del Consistorio gaditano tendrán que encauzar legalmente la propuesta y elaborar los informes correspondientes, como apuntan las mismas fuentes.
Para la Federación Andaluza de Memoria Histórica, recuperar el apellido Carranza supone “volver a la nomenclatura fascista que está prohibida doblemente por ley”, como asevera su portavoz, Antonio Manuel Mateos en alusión a la Ley estatal de Memoria Democrática y la de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía. Por esta razón, asegura, el movimiento memorialista se está coordinando para exigir al Gobierno del PP en el Ayuntamiento de Cádiz y en la Junta “el cumplimiento de la ley”. El portavoz de la federación andaluza sostiene, además, que van a mantenerse vigilantes para, llegado el caso, formalizar la denuncia ante la Secretaría de Estado de Memoria Democrática.
La intención de recuperar el apellido del alcalde franquista que abandera el regidor actual, Bruno García (PP), también ha despertado malestar en la izquierda. El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Cádiz, Óscar Torres, ha asegurado que esta maniobra incumple “claramente” la ley de memoria democrática estatal y autonómica, señalando así que el Gobierno municipal “incurriría en una ilegalidad” si culmina la modificación recientemente anunciada.
Asimismo, Torres ha reprochado que el alcalde popular “está centrado en temas que él mismo calificaba de secundarios”, cuando “la ciudad está en un estado de suciedad y abandono en el que no estaba desde hace años” y “en lugar de sentarse, por ejemplo, con los vecinos del Cerro del Moro”. En línea similar se ha expresado el portavoz de Adelante Izquierda Gaditana, David de la Cruz, quien ha manifestado que “los cambios de nombres que se hicieron en el anterior mandato fueron por el cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica, mientras que en este caso el cambio se hace única y exclusivamente por ideología”.
Junto a las críticas de la oposición y los colectivos memorialistas, la propuesta del Cádiz CF respaldada por el Ayuntamiento del PP también ha recibido alabanzas por parte de organizaciones como la asociación de vecinos Manuel de Falla - La Laguna, que asegura que “esta decisión se alinea con los deseos de una amplia representación de nuestros vecinos”.
“Desde la entidad vecinal siempre se ha defendido que Estadio Carranza es una denominación despersonalizada y legal, según ha corroborado la Oficina Española de Patentes y Marcas”, señala la asociación de vecinos, recordando que dicho organismo “confirmó que el uso de dicha marca por el Cádiz CF es completamente legítima, cumpliendo con todos los requisitos establecidos en la Ley de Memoria Histórica y otras normativas aplicables”.
Desde el Consistorio gaditano se afirma que la propuesta del club cadista reúne “todos los requisitos legales para proceder al cambio de denominación” y busca la fórmula para efectuarlo, mientras que los defensores de la memoria histórica tildan ese intento como un “flagrante incumplimiento” de la normativa memorialista vigente.