Pese a haber supuesto un ahorro superior a los S/25.000 millones para los transportistas peruanos en los últimos 18 años, el mercado de conversiones a gas natural en el Perú ha empezado a desacelerarse debido a la falta de políticas de promoción públicas y la caída en el precio de los derivados del petróleo, informó la Asociación Automotriz del Perú (AAP).
Según el reporte "Mercado de gas natural vehicular - Primer semestre 2024", elaborado por la Gerencia de Estudios Económicos y Estadística de la AAP, el ritmo de conversiones de vehículos a GNV registró una contracción en el primer semestre de 2024 en comparación con similar periodo del año pasado.
Así, según cifras de Infogas, el número de vehículos activados a GNV (convertidos y nuevos) durante los primeros seis meses del presente año sumó 25.004 unidades, inferior en -10,3% respecto a igual lapso del 2023.
De manera desagregada, se observó que el número de vehículos convertidos a GNV en el periodo analizado llegó a 24.383 unidades, una caída de -10,9% a tasa anual, mientras que el de los vehículos nuevos a GNV se situó en 621 unidades, alcanzando un avance de 26,5%.
"", precisó la AAP.
Según la AAP, este descenso se explicaría por las "insuficientes políticas públicas integrales y eficientes que incentiven la conversión y/o transformación de la matriz energética vehicular hacia una medioambientalmente responsable".
Vale mencionar que el informe ‘The Air Quality Life’ de la Universidad de Chicago (AQLI por sus siglas en inglés) señala que todos los habitantes de Lima pierden en promedio 2,2 años de vida solamente por contaminación vehicular.
"Una de las principales ventajas del GNV es que este combustible reduce las emisiones contaminantes, mejorando la calidad de vida de la población, y además contribuyen directamente a la reducción de las emisiones globales de gases de efecto invernadero", destaca el informe.
Otro elemento que influyó en el resultado habría sido la caída de los precios de los combustibles derivados del petróleo. La gasolina, por ejemplo, pasó de S/16,97 por galón al cierre del 2023 a S/15,93 por galón al término de junio del presente año; mientras, el precio del GNV pasó de S/1,66 a S/ 1,76 por metro cúbico.
"Es decir, luego de uniformizar ambos precios, se observa que la brecha entre ambos combustibles se redujo. Sin embargo, la diferencia entre ambos productos sigue siendo significativa, en donde el precio de la gasolina es 2,6 veces más caro que el del gas natural vehicular", refiere la AAP.
Para sustentar esta posición, se estima que los usuarios del GNV han obtenido ahorros por un total de S/1.443 millones durante los primeros seis meses del 2024 frente a los derivados del petróleo.
Sin embargo, , "saldo que ha beneficiado directamente a las personas con vehículos a gas natural, aumentando su capacidad adquisitiva".
De acuerdo con información a junio de 2024, el número de talleres de conversión se incrementó a 316, por encima de los 264 talleres registrados en similar periodo de 2023, alcanzando un crecimiento de 19,7%.
"Dicha variable viene anotando importantes avances, particularmente desde el 2022, año en el que la brecha entre el precio del GNV y los derivados del petróleo se amplió, situación que impulsó la conversión de vehículos en nuestro país", continúa el reporte.
Cabe precisar que el número de estaciones de servicio de carga de GNV se situó en 342 al cierre de la primera mitad del presente año, y avanzó en una estación respecto a igual lapso de 2023. Sin embargo, al término del primer semestre del 2024 existen 1.384 vehículos GNV activos por cada estación de carga, cifra mayor a los 1.235 vehículos por estación respecto a similar periodo del 2023.
advierte la organización.
La AAP advierte "insuficientes medidas y políticas que incentiven la conversión por parte del Estado". Al final, la demanda que se genera es escasa debido a que la distribución está acotada a algunos departamentos, principalmente del norte del país, Lima y Cusco, "desatendiéndose regiones importantes como la costa sur, casi toda la sierra y selva del Perú".
En ese sentido, señala la asociación, se requiere que el Estado promueva la construcción y la culminación del gasoducto andino,
"Nuestro país cuenta con una considerable reserva probada de gas natural, lo que asegura su abastecimiento, por lo que, si se logra masificar la distribución de dicho hidrocarburo, se reduciría la dependencia a los combustibles derivados del petróleo , evitando estar expuestos a las fluctuaciones en las cotizaciones internacionales del crudo", refiere.
Del mismo modo, la AAP indica que el Estado debe asumir un rol protagónico y más activo en la masificación del gas natural, a través de una estrategia articulada que logre expandir el ecosistema GNV, en donde no solo se impulse las conversiones sino también la red de estaciones de carga, y que involucre la participación del sector privado.
"Actualmente existen líneas de financiamiento y bonos estatales que permiten convertir un vehículo a GNV; sin embargo, mientras no se logre expandir la red de distribución y comercialización de gas natural a más regiones del país, el impacto seguirá siendo limitado", finaliza.