Talgo duplica su beneficio neto en plena opa del consorcio húngaro Magyar Vagon. Según las cuentas publicadas este martes, el fabricante de vehículos ferroviarios de alta velocidad ganó hasta junio 14,6 millones de euros, frente a los 7 millones de beneficio que registró en el primer semestre de 2023, por el crecimiento de la actividad y la rentabilidad. La compañía apunta al "reto" que afronta actualmente de optimizar su capacidad industrial, algo que espera conseguir con su venta al grupo húngaro, que tiene el respaldo de los accionistas pero no del Gobierno. En línea con su postura inicial, su consejo de administración ha rechazado la alternativa preferida por el Gobierno para que Talgo no caiga en manos de Magyar Vagon: una posible fusión con Skoda.
Así lo ha comunicado Talgo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en un hecho relevante en el que publica la escueta carta remitida a Skoda, firmada por su presidente, Carlos de Palacio y Oriol. En la misiva, Talgo justifica su negativa porque "observamos que no tienen intención alguna de iniciar una oferta pública de adquisición para competir con la oferta pública de adquisición existente lanzada por Ganz-Mavag Europe Zrt", el consorcio húngaro liderado por Magyar Wagon.
"A la vista de lo anterior, y teniendo en cuenta los intereses de los accionistas, empleados y demás grupos de interés de Talgo, el consejo de administración considera que, en este momento, no es el momento adecuado para explorar otras posibles alternativas distintas a una oferta pública de adquisición competitiva que garantice los recursos financieros e industriales que permitan a Talgo hacer frente a sus retos presentes y futuros", concluye. El Gobierno ha aplazado en hasta tres meses la toma de su decisión sobre la OPA húngara para hacerse con el 100% de la firma española.
La compañía elevó hasta 346 millones de euros, un 20% más que los 288,6 millones de euros en el mismo periodo del ejercicio anterior. La compañía argumenta que este incremento se debe al "éxito comercial de los últimos ejercicios" y a la "fuerte actividad industrial" en fabricación de la compañía protagonizada por proyectos tanto nacionales como internacionales, como los pedidos de DB (Alemania), DSB (Dinamarca), y Renfe (España). Adicionalmente, la actividad de mantenimiento continuó manteniendo su perfil recurrente y estable, aportando aproximadamente el 40% de los ingresos totales.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) también aumentó durante el primer semestre de 2024 hasta alcanzar los 40,9 millones de euros (un 21,9% más que en el primer semestre de 2023, cuando alcanzó 33,6 millones de euros), reforzado por el aumento de la actividad registrada y el esfuerzo por mantener una estructura eficiente.
La cartera de pedidos de Talgo supera los 4.000 millones de euros este primer semestre de 2024, sobre la cual el 80% corresponde a proyectos internacionales (como DB -Alemania o DBS -Dinamarca-), lo que refleja el proceso de internacionalización de la compañía.
Además, las recientes adjudicaciones consolidan el posicionamiento de Talgo en el mercado de viajeros por ferrocarril con su tecnología, homologada y operada en los principales mercados europeos, y en especial con una fuerte demanda procedente de países donde Talgo ha probado con éxito su tecnología, Europa y Oriente Medio y Norte de África (MENA).
Asimismo, la compañía destaca que la mayor parte de los nuevos pedidos provienen tanto de nuevos clientes, como de ampliaciones de contratos de clientes ya en cartera, "como ejemplo de su satisfacción con Talgo y que implican un importante impacto comercial en el posicionamiento de Talgo en todo el mundo".
En cuanto a la deuda financiera neta, ascendía a 357 millones de euros, el doble que hace un año, debido al aumento de las necesidades operativas de fondos en consonancia con las fases de fabricación actuales. No obstante, la liquidez accesible era de 300 millones de euros.
Talgo insiste en que también continúa analizando oportunidades para los próximos 24 meses por valor superior a los 6.000 millones de euros. El 64% de los proyectos potenciales se identifican en el mercado europeo, y un 31% adicional en países de Oriente Medio y norte de África.