El mundo del toro se despertaba esta mañana con la triste noticia de la muerte de Paco Camino, uno de los toreros más grandes de la historia. Y una de las personas más cercanas al maestro ha sido Juan Antonio Alcoba 'Macareno', que lo recuerda con emoción. «Ha sido un fenómeno», dice a ABC. El Niño Sabio de Camas ejerció de testigo en su alternativa en 1969 y fue el padrino en la confirmación en Madrid ese mismo año. «Le conocí cuando toreé mi alternativa en Valencia con Diego Puerta y él. Ese mismo año me la confirmó en Madrid con El Viti«. Después, cuando vivían los dos en Madrid, «nos veíamos con mucha frecuencia, y ahí empezó nuestra amistad, y para siempre». Compartían largas tertulias y tentaderos: «Me iba a todos los que preparaba en su finca, y cuando él venía a Madrid, íbamos a comer juntos siempre. Ha sido una gran persona, un gran amigo, y como torero un fenómeno». En la distancia corta, Macareno lo describe como «amigo de sus amigos». « Siempre ha sido estupendo y muy cordial con su gente». Eso sí, nunca dio coba a quien no le gustaba, «a un enemigo lo apartaba rápido». Siempre fue de frente por la vida, siendo «un tío muy limpio, muy legal». Igual que en el toro. Como torero «de los toreros que yo he visto ha sido el mejor, el más completo». Tenía un gran capote, una la espada extraordinaria, y una gran capacidad con la muleta, gracias a su sabiduría. Dentro de todo esto, Macareno destaca su mayor virtud en la cara del toro: «Ve a los toros muy rápido. Cuando los veía de salida, ya sabía lo que había que hacerles. Había estudiado muy bien a los toros». Se ha ido un gran torero con datos difícilmente superables y una cabeza privilegiada.
