Nuestro presidente, al dictar sentencia de fraude en Venezuela, no esperó ni siquiera el recuento del 20% de votos que faltaban escrutar, ni la subida a la red pública del 100% de las actas, ni el informe de las 16 auditorías electorales, ni el informe del Centro Carter de EE.UU. de mañana martes, ni las opiniones de los 850 veedores internacionales, ni las opiniones de los otros 8 candidatos opositores que no se expidieron.
Nuestro presidente solo se apoyó en las afirmaciones de Corina Machado, quien no tuvo ni el decoro de permitirle a su candidato desarrollar su opinión, le quitó el micrófono y sin aportar una sola prueba, dijo que tenía en su poder, bocas de urna favorables a ella y el 40% de las actas que daban ganador a su apabullado delfín, sin exhibir ni una sola de ellas. Luis Lacalle Pou perdió la oportunidad de mostrarse prudente y ecuánime. No pudo. ASI NO.
Nuestro presidente, ahora amigo de Milei optó sin esperar prueba alguna, por apoyar a la gran amiga de Milei. Optó por una golpista confesa, firmante del golpe militar del 2002, golpe que volvió a sugerir anoche en su discurso, convocante de la intervención militar de una potencia extranjera en su país, entusiasta partidaria de las 936 sanciones económicas de EE.UU. que hundieron en la miseria al pueblo venezolano, confiscándole 642 mil millones de dólares y todo el oro depositado en Londrés, reduciendo a un tercio sus exportaciones petroleras y cerrándole las importaciones de alimentos y medicamentos. ASI NO, Sr. Presidente Lacalle Pou, ASI NO.
Así no! Era un secreto a voces. Iban a “ganar” sin perjuicio de los resultados reales.
El proceso hasta el día de la elección y el del escrutinio claramente estuvo viciado. No se puede reconocer un triunfo si no se confía en la forma y los mecanismos utilizados para llegar a él.— Luis Lacalle Pou (@LuisLacallePou) July 29, 2024
Tampoco tuvo en cuenta nuestro presidente, que está acusando de mentirosos y fraudulentos a los 5 miembros del Consejo Nacional Electoral, elegido por mandato constitucional por el Tribunal Supremo de Justicia, al no obtenerse la mayoría especial de la Asamblea Legislativa. El CNE es el cuarto poder del Estado y el sistema electoral venezolano de doble voto coincidente, digital y papel, con huella dactilar y entrega de todas las actas, supervisadas por 16 auditorías es considerado uno de los más inviolables del mundo, incluso superior al sistema estadounidense.
Al insultar nuestro presidente a los 5 miembros del Consejo Nacional Electoral de Venezuela sin que se hayan presentado las pruebas del presunto fraude, ignora que ese Consejo es el cuarto Poder del Estado, con autonomía sobre el Poder Ejecutivo, designado por el Poder Legislativo por mayorías especiales o en su defecto por el Poder Judicial.
En su supina ignorancia sobre el sistema venezolano nuestro Presidente ignora que 3 de sus miembros con sus 6 suplentes son postulados por las Universidades Públicas, otro con sus dos suplentes es postulado por las Facultades de Ciencias Jurídicas y el último con sus dos suplentes es promovido por el Poder Ciudadano.
Cree usted Sr. Lacalle Pou que todos ellos se complotaron para transformar el 70% de votos que Corina dice que obtuvo en un 42%, robándole un 28% de los sufragios. Ni los alquimistas del medioevo podrían lograr semejante hazaña a la vista de todo el mundo, en la elección más observada del planeta tierra. Por lo menos hasta que aparezcan las pruebas de la infamia, que por ahora no están en la maleta.
