Nunca hasta ahora un juez había entrado en la residencia del presidente del Gobierno para practicar un interrogatorio. Pese a lo impactante de la decisión judicial, el resultado podría ser mínimo, ya que Pedro Sánchez está dispensado de responder a cualquier pregunta que pueda perjudicar a su esposa. Y así tiene decidido hacerlo el líder del PSOE, según ha sabido Confidencial Digital.
A falta de unas horas para que el juez Juan Carlos Peinado tome declaración a Sánchez como testigo en el Palacio de la Moncloa, en el entorno del presidente dan por hecho que no van a poder evitar ni su declaración ni la grabación de imágenes del interrogatorio.
En Moncloa asumen que el caso Begoña Gómez ha ido escalando hasta la declaración como testigo del jefe del Ejecutivo, y dan como posible que Pedro Sánchez puede acabar imputado ante el Tribunal Supremo, al que entonces corresponderá el asunto dada su condición de aforado por ser presidente.
En el equipo de Sánchez se muestran muy cautos sobre los pasos a dar, y van trazando una hoja de ruta que, en todo caso, viene marcada por los recursos que desde la Fiscalía y la defensa de Begoña Gómez ya se interpusieron para que el juez revocase la citación como testigo de Sánchez.
Ambos pidieron que se procediera a dejar sin efecto la diligencia testifical acordada y, en caso de que no se atendiera este requerimiento, que el presidente pudiera prestar testimonio por escrito.
En el entorno del presidente no avanzan en público la estrategia procesal que va a seguir. Responden que no quieren proporcionar ningún tipo de ventaja a las acusaciones particulares, entre las que se encuentra Vox.
Sin embargo, que el juez Peinado decida elevar una exposición razonada a la sala Segunda del Alto Tribunal es uno de los escenarios que Moncloa maneja como resultado de la declaración de Pedro Sánchez de este martes, según anticipan a Confidencial Digital fuentes de la parte socialista del Gobierno.
Ya ha declarado investigados a algunos de los que acudieron a declarar como testigos.
La situación de investigado supondría un salto cualitativo en la repercusión del caso, admiten en privado, junto con un desgaste añadido para la figura del jefe del Ejecutivo.
Fuentes de la dirección del PSOE aseguran a ECD que el presidente tiene decidido no responder a preguntas que puedan “perjudicar a su mujer”.
La Fiscalía ya le marcó el paso también en esta cuestión, y, en su recurso, para argumentar que la testifical “no es útil”, recordó que la Ley de Enjuiciamiento Criminal hace una excepción cuando se trata del “cónyuge” o de familiares directos del investigado.
Aunque en privado fuentes socialistas hablan de “prevaricación de libro”, y en público varios ministros han criticado de manera vehemente la instrucción de Peinado, no está previsto por ahora iniciar ninguna acción contra él.
Sin embargo, según las mismas fuentes, si el magistrado plantea convertir a Pedro Sánchez en imputado por no declarar en contra del procesado de su mujer, el presidente tiene decidido solicitar la recusación del juez y que sea apartado del caso.
Esta estrategia de defensa supone un cambio de última hora, según admiten en Moncloa. Hasta ahora, fiaban el archivo de la causa a que prosperasen los recursos presentados ante la Audiencia Provincial. Y no gustó que desde esta instancia se emplazaran al 30 de septiembre para el estudio de dichos recursos.
Esto supone que, al menos hasta octubre, la mujer del presidente mantendrá la condición de imputada. La defensa de Begoña Gómez pidió en vano que la decisión se anticipase para evitar un “perjuicio de imposible reparación”.
Conforme a la agenda oficial de La Moncloa, la diligencia judicial se practicará tras el Consejo de Ministros y antes del desplazamiento de Pedro Sánchez a Palma de Mallorca para despachar con el rey en Marivent.
Agentes de la Policía y técnicos de la Comunidad de Madrid, pertenecientes al llamado Madrid Digital, han acudido este lunes a la residencia del presidente para proceder a la instalación de los dispositivos necesarios para grabar la declaración. Lo han hecho en presencia de personal de la propia Moncloa.
El magistrado Juan Carlos Peinado ha desvelado este lunes algunos detalles sobre el interrogatorio que desea realizar al presidente del Gobierno.
Ha comunicado que, a la declaración de Sánchez (prevista a partir de las 11:00 en el propio palacio de La Moncloa), le podrán acompañar el fiscal, los letrados de las defensas, y una abogada de Vox por parte de las acusaciones.
La Fiscalía había solicitado el viernes a Peinado que precisara cómo se iba a producir esa comparecencia y, por ejemplo, adónde debían acudir todas las partes personadas para presenciarla.