A dos meses de su salida del Club Tigres, Robert Dante Siboldi, ex técnico del equipo, ha lanzado acusaciones graves contra los directivos auriazules Mauricio Culebro y Mauricio Doehner. En un comunicado extenso, Siboldi afirmó que ambos directivos fabricaron información para implicar a Miguel Fuentes, su auxiliar técnico.
En una supuesta traición al filtrar información al Club de Futbol Monterrey durante el último Clásico Regio en Liguilla. El técnico uruguayo ha iniciado acciones legales en respuesta a estas acusaciones.
El relato de Siboldi comienza con una reunión convocada por los directivos del club, quienes le comunicaron que había recibido un mensaje anónimo en el que se denunciaba que Miguel Fuentes había vendido información privilegiada a la directiva de Monterrey. Según Siboldi, los directivos aseguraron tener pruebas irrefutables de la traición de Fuentes, incluyendo fotos, videos y mensajes de chat, pero cuando Siboldi pidió ver estas pruebas, los directivos se mostraron reacios a proporcionarlas.
La reunión, que se realizó durante un desayuno, incluyó a Siboldi, Culebro, Doehner y parte del equipo legal del club. Siboldi relató que los directivos lo acusaron a él y a Fuentes de traición, presentando el supuesto mensaje anónimo como prueba principal. Fuentes fue llevado a otra sala para ser interrogado, mientras que Siboldi se quedó con Culebro y Doehner, quienes insistieron en que Fuentes había estado en contacto con la directiva de Monterrey y que había apostado a favor del equipo rival en un casino.
Siboldi narró que, ante la gravedad de las acusaciones, los directivos decidieron prescindir de sus servicios, pero le ofrecieron una salida menos perjudicial para su reputación, considerándolo una víctima colateral. Sin embargo, Siboldi exigió ver las pruebas contundentes de las acusaciones contra Fuentes. Según el ex técnico, Fuentes negó rotundamente las acusaciones en una reunión con los representantes de Tigres, quienes le confiscaron su celular durante más de una hora y lo grabaron sin su consentimiento.
Finalmente, Siboldi relató que los directivos le presentaron documentos impresos en blanco y negro con supuestas conversaciones entre Fuentes y la directiva de Monterrey, pero las pruebas eran prácticamente ilegibles. Siboldi desestimó las pruebas como fabricaciones y señaló que la reacción de Doehner fue de furia, calificando la situación como un insulto a su inteligencia.
En la parte final de su comunicado, Siboldi cuestionó la decisión de extender su contrato cuando supuestamente ya había una investigación en curso. También criticó la falta de valores de los directivos, quienes, según él, utilizaron medios de comunicación afines para difundir las acusaciones y manchar la reputación de los implicados. Siboldi aseguró que este escándalo ha tenido un impacto significativo en sus carreras y en su futuro profesional debido a las acciones de Culebro y Doehner.
El ex técnico uruguayo concluyó su comunicado subrayando la falta de decencia y profesionalismo de los directivos de Tigres, quienes, según él, prefieren guardar silencio y mantener su necedad antes que admitir sus errores y el daño causado. La denuncia pública de Siboldi pone en evidencia las tensiones internas y las prácticas cuestionables dentro del club, dejando una mancha en la imagen de una institución que ha sido orgullo de muchos aficionados.
La falta de un pronunciamiento oficial por parte de Tigres sugiere que el escándalo aún está lejos de resolverse, y las repercusiones podrían seguir afectando a todos los involucrados en el futuro cercano.
