La Fiscalía de Heredia comenzó a reseñar este lunes las inconsistencias detectadas en el testimonio de un médico de apellidos Pérez Hernández, único acusado por el homicidio de su esposa, la doctora María del Carmen Tacsan Ulate, ocurrido el 19 de setiembre del 2020 en Heredia.
Siany Rodríguez, representante del ente acusador, sostuvo en el segundo juicio que se sigue por este caso, que el sospechoso diseñó un plan para acabar con la vida de Tacsan y simular que su muerte fue producto de un suicidio. Por eso pidió que se le imponga una pena de 35 años de cárcel.
Citó que el día del crimen, Pérez dijo que esa mañana salió a caminar al volcán Barva en Heredia y que al regresar encontró el cadáver de su esposa sobre la cama, con un disparo en la boca y varias heridas de arma blanca en su cuerpo, en total 41.
También hizo referencia al folio 138 del legajo de investigación, donde el acusado asegura que el arma (que se accionó en el crimen) se encontraba en la mano de la víctima. “Él la tomó y la puso donde la encontraron los agentes judiciales, pero en el reporte de información del 911, señala que el arma estaba en el piso”, indicó la fiscala.
Ese día, gracias a análisis de videos de vigilancia, el Ministerio Público determinó que el imputado salió de la vivienda a las 10:36 a. m. y regresó cerca de las 5:53 p. m. Durante ese lapso, ninguna persona ingresó a la vivienda y tampoco ubicaron entradas forzadas o “un punto ciego” donde algún sospechoso pudiera ingresar a cometer el crimen.
Yo no maté a María Tacsan Ulate, asegura sospechoso de femicidio
La llamada en que Pérez avisó al sistema de emergencias de la muerte de su esposa se hizo cerca de las 6 p. m. Sin embargo, luego de los análisis forenses, y por la el estado del cadáver, los especialistas determinaron que la muerte ocurrió muchas horas antes de la llamada al 911. “Ella murió entre las 8 y 11 a. m.”, dijo Rodríguez.
En declaración al Ministerio Público, Pérez declaró que Tacsan pasaba por una depresión debido a una infidelidad que él cometió. Esto la llevo a cometer autolesiones, incluso en el cuerpo de la víctima se ubicaron las heridas con arma blanca en abdomen, brazos y piernas. No obstante, en el informe de patología se indica que las heridas se hicieron “post-mortem”, es decir, luego de que ella perdió la vida.
“Con el respeto de los familiares de María (...) no va a aparecer el fantasma de ella para hacerse eso, alguien lo tuvo que hacer” dijo la fiscala.
De igual manera, la representante del Ministerio Público señaló que Tacsan siempre portaba un reloj inteligente, el cual se observa en una fotografía. Familiares de la doctora lo mencionaron durante el juicio, pero luego de su muerte, ese aparato no apareció.
“Esa foto fue tomada pocos días antes de su muerte, en el paseo final que realizaron Carlos y María. ¿Por qué es tan relevante que ese reloj no aparezca? Señores del tribunal, ese reloj guarda información sobre los signos vitales; nos hubiera indicado hasta los niveles de estrés de doña María”, explicó la fiscal.
En la autopsia se encontraron rastros de lidocaína en Tacsan. Se presume que el hombre aprovechó la cercanía con la ofendida y, utilizando sus conocimientos como médico, le suministró una dosis tóxica de lidocaína.
La fiscal Rodríguez manifestó que la dosis fue suministrada con una inyección y que dentro de una bolsa de basura hallaron un envoltorio de jeringa. No obstante, nunca se encontró la jeringa.
Federico Campos, abogado penalista de la familia de la doctora Tacsan, señaló que se mantienen en una etapa contradictoria en la que darán los insumos al tribunal para que redacten la sentencia al imputado. Solicitarán la pena máxima de 35 años de prisión.
“Estamos convencidos de que será una sentencia condenatoria”, aseveró el jurista.
Este es el segundo juicio contra Pérez por el mismo caso. En el primer juicio, desarrollado el año pasado, quedó absuelto. Sin embargo, Campos enfatizó que se corrigieron algunos detalles del caso para que en esta ocasión se condene a Pérez.
“Indudablemente, está demostrado, más allá de lo razonable, que el imputado es culpable”, acotó.
Por su parte, José Miguel Villalobos, abogado de Pérez, enfatizó que en comparación con el juicio anterior, “este es un proceso más débil” por parte del Ministerio Público y la parte querellante.
“Cuando exponga la defensa, el tribunal quedará convencido de que no queda más que dictar una sentencia absolutoria en favor de Carlos Andrés Pérez”, concluyó Villalobos.
Para martes y miércoles está previsto que el abogado de la familia de Tacsan y el defensor de Pérez expongan sus conclusiones. Luego el Tribunal tendrá hasta 10 días para dictar el por tanto.