Cartival, la patrimonial del primer accionista de Bankinter o Línea Directa, nombra director a Gonzalo Blasco Botín, nieto del multimillonario y con varios campeonatos de España de hípica en su haber
Jaime Botín se alía con Iberdrola en fotovoltaica tras años haciendo caja con el sector
El octogenario exbanquero Jaime Botín, una de las mayores fortunas de España, ha elegido a uno de sus nietos, el ingeniero, financiero y jinete Gonzalo Blasco Botín, para dirigir Cartival, la patrimonial con la que esta rama de los Botín vehicula su participación en Bankinter, quinto banco español.
El nombramiento figura en las últimas cuentas de Cartival, que destacan como uno de los hechos relevantes del ejercicio 2023 el “nombramiento de Gonzalo Blasco Botín-Sanz de Sautuola como Director de la Sociedad”.
El nieto de Botín ya fue noticia hace unos meses en varios medios tras su nombramiento como apoderado en varias sociedades de la familia, como Cartival. Pero hasta ahora no había trascendido su condición de director de esa holding.
Con ella los Botín controlan el 23,186% de Bankinter y el 20% de Línea Directa, en la que son también los primeros accionistas. En esta aseguradora, antigua filial de Bankinter, el banco todavía conserva un 17,14% del capital.
Madrileño nacido en 1990, el elegido por Botín es hijo de la empresaria ecuestre Marta Botín y del aristócrata y empresario Álvaro Blasco Villalonga, presidente de la inmobiliaria Grupo Rosales, a la que El Salto vinculaba ya en 2018 con un desahucio de inquilinos en el barrio madrileño de Lavapiés.
Para entonces, Gonzalo Blasco Botín ya se había proclamado por primera vez campeón de España absoluto en la modalidad de Concurso Completo, una combinación de las tres disciplinas ecuestres (doma clásica, campo a través y saltos de obstáculo) de la que fue campeón por cuarta vez en 2023. En ella ya despuntó como campeona en 1998 y 2006 su madre, propietaria de una conocida hípica en Majadahonda (Madrid). Las pruebas para esta disciplina en los juegos olímpicos de París se han celebrado este mismo lunes sin la participación de Blasco. El ingeniero y financiero figuraba en la lista inicial de convocados que la Real Federación Española de Hípica publicó en enero.
En su perfil de LinkedIn, la última actividad profesional conocida del nuevo director de Cartival es la de responsable de “Innovación Disruptiva” de Evo Banco, filial de Bankinter cuya absorción ha anunciado recientemente esta entidad y en la que trabajó desde septiembre de 2019 hasta el pasado noviembre. Antes fue analista de inversión en Bankinter.
El jinete se licenció como ingeniero Industrial por ICAI, la universidad privada de los jesuitas en Madrid en la que han estudiado varios de los principales ejecutivos españoles. Antes de completar su formación en IE Business School, su trabajo de fin de carrera, calificado con un 9,5 en 2014, consistió en un “desarrollo de un Entrenador Virtual de un Fusil de Asalto”, siempre según está recogido en esa red social.
En ella se define como un “profesional motivado con experiencia en trabajo en equipo y conocimientos relacionados con la industria científica y tecnológica. Una alta eficiencia bajo presión y estrés, combinada con una actitud cooperativa han contribuido a logros en equipo. Sólidas capacidades analíticas y de resolución de problemas, con la habilidad de infundir confianza rápidamente. Ser capaz de utilizar mi conocimiento y habilidades previas en mayor medida es mi objetivo”.
El madrileño ha pasado a convertirse en director de la sociedad familiar, que a cierre de 2023 gestionaba activos de 1.080 millones de euros, según sus últimas cuentas, disponibles a través de Insight View. En ellas se recogen unas pérdidas de 1,7 millones, frente al beneficio de 67,6 millones de 2022, tras registrar deterioros de más de 91,5 millones por su participación en Línea Directa.
El pasado ejercicio Cartival apostó (como están haciendo muchas otras grandes fortunas españolas, atraídas por sus ventajas fiscales) por la puesta en marcha de su propia firma de capital riesgo, Aleph 2004 SCR. Fue inscrita a principios de 2024 en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y en ella ejerce como consejero y secretario.
El jinete e ingeniero ha sido nombrado director de Cartival después de que su abuelo Jaime Botín, ex presidente del banco y todavía hoy presidente de la holding Cartival, nombrase consejero delegado solidario de esta firma a su hijo Marcelino, cediendo así parte de su poder y en detrimento de sus otros cuatro vástagos, entre ellos, Alfonso, vicepresidente ejecutivo de Bankinter.
Los principales activos de Cartival son sus paquetes de acciones en el banco, fundado por el bisabuelo de Gonzalo Blasco en 1965, y en Línea Directa. La holding también tiene intereses en el sector de las energías renovables, con una alianza con Iberdrola en fotovoltaica. En este sector otro miembro de la familia, Javier Botín, llegó a chocar hace años con Mariano Rajoy por la negativa del expresidente del Gobierno (en su calidad de registrador de la propiedad) a inscribir las cuentas de una de sus empresas.
De Cartival cuelgan, además, las propietarias de varias fincas de la familia en Castilla-La Mancha o Cantabria. La firma fue sancionada hace años por Hacienda por deducirse ilegalmente casi 650.000 euros por gastos en seguridad privada para las mansiones de sus consejeros, con Jaime Botín a la cabeza.
El patriarca, de 88 años, ha sido protagonista en los últimos años de varios escándalos. En 2021 se libró de entrar en prisión por motivos de salud tras ser condenado a tres años por un delito de contrabando de un Picasso que sacó ilegalmente de España y por el que pagó una multa de 91,7 millones.
El banquero también fue denunciado por la Fiscalía por un presunto fraude fiscal en la compra de una avión privado, en una operación cuya existencia reveló hace una década elDiario.es. Esa investigación también reveló el uso de sociedades offshore para enmascarar la propiedad del velero en el que viajaba ese famoso Picasso rumbo a Suiza cuando fue interceptado en aguas de Córcega.
El último ranking de ricos de El Mundo atribuye a esta rama de la familia Botín una fortuna de 1.585 millones, lo que les sitúa en el puesto 34 de mayores multimillonarios del país.