La aérea colombiana volará desde Ecuador hacia la ciudad y hará conexión con San José, en Costa Rica. Cuándo empieza a operar esta ruta y cuántas frecuencias tendrá
La aerolínea colombiana Avianca volará de forma directa desde Guayaquil hacia Buenos Aires a partir de octubre de este año, con tres frecuencias semanales.
Este anuncio llega poco tiempo después de que Avianca aumentara la frecuencia de la ruta que opera entre San José, Costa Rica, con Buenos Aires con escala en Quito. De hecho, pasó de cuatro a siete vuelos por semana.
Así, la aerea colombiana suma una nueva ruta a las que ya operaba en el país, como la recientemente inaugurada conexión entre Buenos Aires y Medellín. La conexión entre el Aeropuerto de Ezeiza y Medellín se había discontinuado luego de la quiebra de la low cost Viva Air, en febrero de 2023. Este nuevo servicio se unirá a las actuales operaciones hacia Quito, San José de Costa Rica y Bogotá.
En Medellín, Avianca tiene un hub que, además, permitirá conectar con otros destinos internacionales, como los Estados Unidos, México y el Caribe.
A su vez, en medio de la implementación de la política de los Cielos Abiertos que, actualmente está a cargo del ministro de Desregulación y Transformación del Estado Federico Sturzenegger, y que tiene el objetivo de que cualquier aerolínea pueda volar a cualquier destino del país sin restricciones de frecuencia o capacidad, la aérea colombiana afirmó estar planeando otras dos rutas desde el interior de la Argentina hacia Medellín.
Si bien la compañía no confirmó ni negó la información, una de las próximas rutas se iniciaría en Córdoba. Todos los vuelos a los tres destinos nuevos se harán con un Airbus A320, con capacidad para 180 pasajeros, informó la empresa.
La desregulación de la actividad aerocomercial en la Argentina inició hace unas semanas cuando el Ejecutivo Nacional aprobó las modificaciones en el Código Aeronáutico.
Los principales cambios de la norma son la posibilidad de cada aerolínea de elegir su propio servicio de rampa, la liberación contractual, lo que permitirá a las líneas aéreas a realizar sus propios contratos con la única aprobación de la ANAC -anteriormente limitado- y la quita de privilegios de franja horaria y capacidad aeroportuaria para Aerolíneas Argentinas.
Durante los días siguientes, el Gobierno publicó varios decretos mediante los que busca profundizar aún más esta política de apertura aerocomercial en la Argentina, así como desburocratizar el sector.
Entre ellos, el decreto 664/2024 en el Boletín Oficial a través del que busca optimizar los espacios en los aeropuertos. Esta norma, que deroga las reglas anteriores, establece un plazo para la remoción de aeronaves accidentadas o abandonadas en las terminales.
Se sumó, además, la Resolución 696/2024 del Ministerio de Seguridad, que el Gobierno eliminó para los pasajeros que viajen en aviones privados, así como policías, militares y médicos que embarquen aeronaves estatales quedarán exceptuados de pagar la Tasa de Seguridad de la Aviación. Se trata de un impuesto quedará vigente únicamente para vuelos comerciales.
Todos estos cambios llegan en un momento en el que se empieza a discutir sobre la posible reapertura de El Palomar, ante la expectativa de una mayor cantidad de vuelos diarios, como consecuencia de la apertura de los cielos.
Si bien las líneas aéreas se rehúsan a la idea de establecer sus operaciones en el aeropuerto ubicado en Morón, su eventual retorno fue, incluso, una de las promesas de campaña en las últimas elecciones. A su vez, Sturzenegger aseguró que el Gobierno avanzará en impulsar nuevos aeropuertos y terminales.
