Las buenas expectativas de siembra para la próxima campaña y las impresiones de cara al fin de la cosecha maicera dieron un impulso para el consumo de fertilizantes de Argentina. Según la Bolsa de Comercio de Rosario, el volumen importado en los primeros cinco meses del año aumentó en un 70%.
Cabe aclarar que el 67% del consumo de fertilizantes en Argentina es importado. La mayor recuperación se vio en los fertilizantes nitrogenados, que se duplicaron en volumen respecto al año pasado (+108%). Entre ellos se destacó la urea con nitrógeno superior al 45% y las mezclas de urea con nitrato de amonio.
Respecto de los fertilizantes, la Bolsa estimó que la demanda se va a mantener y recuperar respecto del año pasado y totalizarían los u$s 2.100 millones este año.
Este incremento se da luego de dos años de caída del consumo de fertilizantes en el país a raíz, primero de la suba internacional de precios tras el comienzo de la guerra en Ucrania y luego por la sequía que golpeó al país el año pasado.
Según explicaron desde la entidad, la dinámica de los últimos meses se vio impulsada por las facilidades en el acceso al mercado de cambios que con la comunicación A 7917 liberó las compras sin necesidad de la conformidad previa del Banco Central y a los 30 días de su registro de ingreso aduanero.
Ignacio Lobo, de Vistage, explicó a El Cronista: "Las compras que se están dando son para ahora. Estaba bastante parado y se activó con la fina, clima y precio jugaron a favor de la intención de siembra. La relación insumo producto es mejor que el año anterior, en urea los meses pasados fueron muy buenos, no así en MAP donde están por encima de los promedio históricos".
El productor Fernando Bazan agregó en diálogo con este medio que había otro factor que influía en la mayor demanda que puede haber ayudado a traccionar importaciones: "Hubo un crecimiento de instrumentos dólar linked". En este sentido, incluye a los fertilizantes dentro de ese paquete que funciona a modo de resguardo de valor ante posibles fluctuaciones del dólar oficial. "Comprar cosas" dice, en especial ante la pérdida de rentabilidad que ofrecieron los plazos fijos con las tasas actuales.
Bazan señala además que, a pesar del ajuste de las proyecciones de siembra del maíz (el que más fertilizantes demanda) con una caída del 30% según la Bolsa de Rosario para la próxima campaña por temor a la falta de lluvias de septiembre, a la "Niña" y a la "chicharrita" y el menor precio de cosecha, los campos ya refertilizaron o lo harán en el mediano plazo, al menos en la zona núcleo.
El recorte de expectativas de siembre tiene un impacto hacia adelante y, por ahora, las compras están en rojo. "Las insumeras están en sangría", dice Bazan, y sintoniza con lo señalado por la entidad agropecuaria que relevó en regiones de la provincia de Santa Fe que no se están demandando insumos.
En las últimas semanas, Ingeniería en Fertilizantes también dio cuenta de una caída en las ventas que solo se activan ante demandas directas de aplicación. Además, evaluaron que el volumen pre comprado para la cosecha gruesa por parte del productor es cercana a cero.
"Hoy, que Argentina debería estar comprando, no lo está haciendo", señalaron desde la entidad a El Cronista. La explicación de que se pospongan las compras lo más posible está en la especulación sobre el recorte del impuesto PAIS, fijado por el Gobierno para septiembre, y que lo llevaría del 17,5% actual a 7,5%. Javier Milei confirmó el domingo en La Rural que lo bajará pero no dio más precisiones.
"La falta de claridad en el momento de la baja del impuesto PAIS pospone cualquier decisión de compra y agregar un factor adicional de incertidumbre al mercado argentino de fertilizantes", dijeron desde Rosario.
Según Ingeniería en Fertilizantes, los tiempos de la logística para definir compras del exterior, tomando en cuenta el tiempo de la carga hasta que llegue a Argentina, "se están terminando".
"Esta semana, algunos importadores, pocos en relación al mismo período de otros años, ya están definiendo sus compras de fósforo para llegada para la gruesa. Entonces, más allá del impuesto PAIS, las importaciones nuevas vienen con costos muy altos, con lo cual seguir esperando no parece una estrategia muy acertada", analizaron.
Por último, consideraron que la potencial baja que podía esperar un comprador tardío, lo perdería con los mayores costos que puede implicar una compra sobre la hora.
Los precios internacionales operan divididos, ya que los fosfatados se mantienen al alza por la expectativa de que sigan subiendo, lo que aumentó la demanda. En el sentido contrario, para la urea esperan que el precio se mantenga estable o a la baja.
