Cuando hace unos días escuché que el presidente Sánchez tenía intención de lanzar un plan de regeneración democrática me quedé asombrado, si es que hay algo que nos pueda asombrar ya. Es lo que nos faltaba por oír, el colmo de los colmos. ¿No podrían haber usado otra expresión, como campaña contra las fake news o lucha contra la difamación? No, tenían que usar la expresión “regeneración democrática” que –sigamos con lo bíblico- como la caridad, empieza por uno mismo. Y sigo: no es bueno señalar la paja iliberal en el ojo ajeno pero no ver la viga antidemocrática en e ...