José María Aznar adquirió hace años una vivienda en Marbella, en la exclusiva urbanización de Guadalmina, donde todos los veranos desfruta de las vacaciones junto a su mujer, Ana Botella, hijos y nietos.
Allí, además de protagonizar jornadas de playa, se le puede también ver por las calles de Marbella corriendo para mantenerse en forma,
El expresidente se mantiene físicamente en magnífico estado: brazos tonificados, espalda musculada y piernas marcadas, resultado de largos años de rutina de ejercicios diarios. En su día se publicó que hacía dos mil abdominales diarios.
Según contó quien fuera su entrenador, Bernardino Lombao, desde hace más de 25 años practica ejercicio todos los días de la semana, sin saltarse uno, y sin que las condiciones climáticas o el lugar sean impedimento alguno para ese entrenamiento.
Lo ha vuelto a demostrar estos días, en Marbella, donde, según le cuentan a El Chivato, a sus 71 años le han visto corriendo, haciendo footing a un ritmo espectacular, con 35° grados de temperatura, con humedad, y sin aflojar el ritmo. Sus sufridos guardaespaldas le seguían como podían.
El ex presidente del Gobierno y del PP también practica habitualmente el golf en el club situado junto a la residencia.
