Esta tarde, durante el mensaje a la nación de Dina Boluarte, la mandataria aseguró la ampliación y creación de nuevos establecimientos penitenciarios en diferentes regiones del Perú. Entérate de los detalles sobre lo que dijo la presidenta en la siguiente nota.
Tal y como lo aseguró Boluarte, para el 2025, se proyecta concluir con mejoras en 384 unidades de albergue en los Establecimientos Penitenciarios (EP) de Iquitos y Chimbote, con una inversión de 133.48 millones de soles. Asimismo, se prevé la construcción de 3446 unidades de albergue en los EP de Abancay, Arequipa y Pucallpa, con una inversión de 612.01 millones de soles.
Durante el discurso por 28 de julio, se explicó que, se iniciará la construcción de un complejo penitenciario modular para 8 mil procesados, con una inversión inicial de 105 millones de soles, que podría expandirse para albergar hasta 16 mil procesados con una inversión total de 826 millones de soles.
Asimismo, se elaborarán los expedientes técnicos y se iniciarán las obras de los EP de Ancón III, Trujillo e Ica, con una inversión conjunta de 1368 millones de soles, parcialmente financiada por el BID. Finalmente, se proyecta la creación de un complejo penitenciario de 10,000 unidades de albergue para presos de alta peligrosidad, con una inversión de 1635 millones de soles.
Con estas iniciativas, el sistema de justicia peruano refuerza su compromiso en la lucha contra la delincuencia, mejorando la infraestructura penitenciaria y optimizando la coordinación interinstitucional para garantizar la seguridad ciudadana.
La cárcel más grande de Perú es el Penal de Lurigancho. Este centro penitenciario es conocido no solo por su tamaño, sino también por el grave problema de hacinamiento que enfrenta. A pesar de tener una capacidad diseñada para albergar a 2,500 internos, actualmente cuenta con más de 9,300 reclusos.
El hacinamiento en el Penal de Lurigancho refleja una problemática generalizada en el sistema penitenciario peruano, donde muchos centros de detención operan muy por encima de su capacidad. Este penal, en particular, es emblemático de los desafíos que enfrenta el país en términos de infraestructura carcelaria y gestión de reclusos, esto se manifiesta por el uso excesivo de la prisión preventiva y la falta de inversión en nuevas instalaciones penitenciarias.