La saga ha ido adaptando su pantalla para que tenga sentido dentro de cada juego y simulación del Animus que nos toca revivir.
Las
pantallas de carga son una cosa que, por norma general, no sirven de nada y
a la mayoría de personas les molestan, generalmente reducidas a
artworks y fondos con consejos generales. Algo que la
saga Assassin's Creed, como otros títulos, intentó
hacer algo más ameno. Desde la primera entrega, Ubisoft ha intentado que sus juegos se encuentren
entre las pantallas de transición más interesantes del mundillo y al menos hay que decir que, en este caso
se ha podido integrar en el contexto del juego y se ha hecho evolucionar.
Vamos a repasar cómo lo han hecho y por qué precisamente en
Assassin's Creed encaja este tiempo para cargar la partida.
Assassin's Creed: cuando la pantalla de carga tiene sentido dentro del juego
Como sin duda sabréis, en e esta saga, técnicamente
no jugamos en el pasado, sino que "viajamos" al pasado con un personaje desde el presente. Para hacerlo, el sujeto del presente debe usar una
máquina para conectarse a un antepasado suyo de relevancia para la trama. Pues bueno, ahí es donde las
pantallas de carga han ido cambiando según la época, principalmente.
Teniendo
todo el sentido del mundo que el Animus (la máquina que lanza la mente del presente al cuerpo del pasado vía simulación) tenga que cargar la recreación, en primer lugar
siempre hemos podido movernos libremente mientras se cargaba el escenario. No es un mal momento para disfrutar de algunas de las animaciones de los movimientos del personaje que toque controlar, y todos hemos hecho alguna vez el tonto en estos momentos, ¿verdad?
Luego está por supuesto, el
componente temático, que ha ido desde los simples cubos blancos de fácil relación con lo digital a un tono recientemente más relacionado con lo que vivimos directamente, como el desierto o quizás la Duat de
Odyssey, o la fría pantalla de carga que encaja perfectamente con
Valhalla.
Está por ver si
veremos, por ejemplo, cerezos en
Assassin's Creed Shadows, el juego de temática japonesa que se estrenará el
12 de noviembre en Xbox Series X|S, PS5 y PC.
