Estados Unidos dio el primer paso hacia el oro olímpico en un partido en el que se vio exigido ante Serbia... pese a la diferencia final. El "USA Team" mostró sus dos versiones para desgastar a un más que notable combinado balcánico: respondió a las exigencias con explosividad y desgastó al rival desde la consistencia y sin bajar el ritmo en ningún momento.
Serbia es un equipazo y Estados Unidos es un conjunto de individualidades monumental que si juega mínimamente en equipo, como hizo después del descanso, es inalcanzable. Bogdanovic empieza los partidos con un gesto bastante más comedido que todos los que rodean al "USA Team". El balcánico besa el balón mientras LeBron y compañía montan su particular circo. Apenas tres minutos después del show resulta que la selección que dirige Svetislav Pesic (él ya sabe lo que es ganar a los estadounidenses varias veces) mandaba por 10-2 y obligaba a Steve Kerr a pedir el primer tiempo muerto del torneo (en esto también pierden con el "Dream Team" original"). La reacción de los yanquis fue tan contundente como sencilla. Bombardeo desde la línea de tres -seis triples en el primer cuarto- y un par de estampidas de LeBron James para sofocar la rebelión balcánica.
La reacción de Estados Unidos tuvo dos nombres propios: LeBron James, que por algo es el alma del equipo, y Kevin Durant. El alero busca su cuarto oro olímpico seguido y a nivel FIBA volvió a demostrar que es indefendible. Sus dos primeros cuartos fueron una de las mayores exhibiciones que se recuerdan en el torneo olímpico. Sólo necesitó estar en pista 8:39, sí no llegó a los diez minutos, aunque parezca imposible porque su hoja de servicio fue escandalosa. Anotó 21 puntos, con cinco triples incluidos, sin fallar un solo tiro. Acabó con 23 en poco más de 16 minutos. El equipo se echó en los interminables brazos de Durant y el jugador de los Suns no hizo más que anotar sin descanso. Incluso se permitió sonreír, cosa rara, después de alguno de sus triples con el defensor encima.
Pese a la exhibición, Serbia se mantuvo erguida entre otras cosas porque Nikola Jokic, el tres veces MVP de la NBA, tiene pendiente marcarse un pelotazo con su selección. Cuando el juego empezó a pasar por sus manos, las desventajas casi desaparecieron. Pero a todos los méritos de los serbios se sumó un obstáculo insalvable ante el "USA Team", las pérdidas de balón. Nueve pérdidas al descanso ante Estados Unidos, la mayoría de ellas por la cantidad de manos que meten en defensa, son un suicidio.
Los americanos no necesitaron arreones para vivir con unas rentas razonables en la segunda mitad del partido. Fueron más consistentes que en los dos primeros cuartos y así las diferencias se ampliaron por encima de los diez puntos con serbio dando signos de agotamiento mental ante un equipo con un arsenal incomparable en el torneo. Serbia no dejó de competir en ningún momento, pero cuando el partido se desorganizó los yanquis tuvieron un final apacible.
84. Serbia (20+29+16+19): Avramovic (10), Bogdanovic (14), Dobric (13), Petrusev (4) y Jokic (20) -quinteto titular- Micic (11), Jovic (5), Milutinov (1), Marinkovic (6) y Guduric (0).
110. Estados Unidos (25+33+26+26): Curry (11), Holiday (15), Booker (12), James (21) y Embiid (4) -quinteto titular- Davis (7), White (2), Edwards (11), Adebayo (4) y Durant (23).
Árbitros: Rosso (Fra), Anaya (Pan) y Kozlovskis (Let). Sin eliminados.
Incidencias: 25.565 espectadores en el Estadio Pierre-Mauroy de la ciudad de Villeneuve-d’Ascq.
Resultados: Sudán del Sur, 90-Puerto Rico, 79 y Serbia, 84-Estados Unidos, 110.
Grupo B: 1. Estados Unidos (1/0); 2. Sudán del Sur (1/0); 3. Puerto Rico (0/1); 4. Serbia (0/1).