De los Juegos de México 68 quedaron para el recuerdo muchas cosas, entre ellas la imagen del atleta estadounidense Tommi Smith, ganador del oro en los 200 metros, y la de su compatriota John Carlos, medalla de plata, levantando el puño en el podio. Ahí nació el «black power», la reclamación de los derechos para la población negra.
Y con algo parecido sueña Arnaldo Otegi, el coordinador general de EH Bildu.
«Mi selección no es ni la española ni la francesa», dice Otegi. «No son mis himnos, no son mis colores, no son mis jefes de Estado. Yo voy con la vasca y espero y deseo que un día juguemos con la nuestra», dice.
Pero Otegi va más allá en sus deseos. «Yo tengo en la cabeza la imagen de los atletas negros en unas Olimpiadas poniéndose un guante negro y levantando el puño en el cajón. No pierdo la esperanza de que algún día algún atleta vasco, alguna atleta vasca se suba al cajón y saque la bandera nacional de los vascos que es la ikurriña», dice. «Lo expreso como deseo, no quiero meter presión», concluye.
No es la primera vez que Otegi manifiesta algo parecido respecto a la representatividad de la selección vasca, pero sí la primera que dice algo así sobre los Juegos Olímpicos.