En una reciente conversación con un amigo periodista deportivo, Enrique Olivares, de Radio Nacional de España, experto en el mundo del deporte sevillano, me topé con una historia escalofriante que involucra a un exjugador del Betis: Juanito. Todo comenzó cuando Juanito , junto a sus compañeros Pinto, Pablo Niño, Robles y Pedro Curtido, alquilaron una casa en la zona de Ciudad Blanca, en Sevilla-Este . Lo que parecía un alojamiento temporal se convirtió en una pesadilla plagada de sucesos paranormales. Espejos que se rompían sin explicación, puertas que crujían como si alguien las arañara desde atrás y ruidos extraños que perturbaban la tranquilidad de los jugadores, eran solo algunos de los fenómenos que atormentaban la casa. Ante la inquietud y el terror que estos sucesos provocaban, los futbolistas buscaron ayuda entre los vecinos, pero nadie parecía saber nada al respecto. La incredulidad y la falta de información solo intensificaban el miedo entre los jugadores. Hasta el día de hoy, la casa en Ciudad Blanca sigue siendo un enigma. Los sucesos paranormales que allí ocurrieron quedaron grabados en la memoria de Juanito y sus compañeros como una experiencia aterradora que aún hoy sigue sin explicación. La historia de la casa embrujada del Betis no termina con la experiencia de Juanito y sus compañeros. Otros individuos también presenciaron fenómenos paranormales en la misma vivienda. El padre de Pedro Curtido, conocido por su escepticismo ante lo paranormal, decidió visitar la casa para comprobar por sí mismo lo que ocurría. Sin embargo, durante su estancia, no presenció ningún fenómeno extraño. Al despedirse, los jugadores apagaron las luces antes de salir. Sin embargo, al dar la vuelta, se encontraron con todas las luces encendidas nuevamente . Un detalle que intensificó aún más el terror que sentían. Al regresar a la casa al día siguiente, los futbolistas se encontraron con un panorama aún más aterrador: las ventanas estaban abiertas, los cuadros colgados en la pared habían sido girados al revés y una atmósfera de pánico se apoderó de ellos. Ante la evidencia de los fenómenos paranormales y el miedo que estos les provocaban, los jugadores no tuvieron más remedio que abandonar la casa y buscar un nuevo lugar donde vivir. Contactamos –vía Enrique Olivares- con Juanito, quien confirmó vía telefónica todo lo relatado por el periodista deportivo. De esta manera, la casa embrujada del Betis se ha convertido en un capítulo memorable dentro de la historia del club y un recordatorio de la fascinación que despierta lo paranormal. Lo recogí todo en mi libro 'Sevilla Terrorífica 2' (ed. Samarcanda, 2024) y ante la avalancha de testimonios y la naturaleza inexplicable de los sucesos, la pregunta que surge es inevitable: ¿quién no sentiría miedo en una situación similar? La casa embrujada del Betis nos deja con una inquietante reflexión sobre los límites de lo racional y la posibilidad de que existan fuerzas que escapan a nuestra comprensión. *Si has vivido alguna experiencia extraña no dudes en escribirnos y contárnosla a correo@garciabautista.net