Las presidenciales en Venezuela son uno de los eventos más importantes y esperados en Sudamérica que ha llamado la atención de grandes potencias a nivel mundial. Tras una serie de preguntas sin respuestas y titubeos, el régimen de Maduro sentó la fecha en la que se realizarán las elecciones. El domingo 28 de julio, día en el que también se celebra el natalicio de Hugo Chávez, fue elegido como hito para descubrir o tener una idea de lo que pasará con el país llanero durante los próximos seis años.
Nicolás Maduro y Edmundo González son los candidatos que lideran la intención de voto en Venezuela por el oficialismo y oposición, respectivamente. Con una brecha aplastante, según las últimas encuestas, el líder opositor buscará ponerle fin al madurismo del último oncenio.
Froilán Barrios, exdiputado de la Asamblea Nacional de Venezuela, nos explica detalladamente los panoramas posibles para este 28 de julio y lo que podría pasar después de que la gestión entrante tome el poder.
—¿Cuáles son sus pronósticos para este domingo 28 de julio?
—Este ha sido el proceso electoral con más anomalías que ha vivido Venezuela. Situando en el lapso de que el chavismo tiene el poder de los últimos 25 años, la gente siente que la candidatura de Edmundo González con el liderazgo de María Corina Machado es la opción para salir de la dictadura y vislumbra mucha atención. El domingo genera también mucha incertidumbre, porque, Maduro y el resto de voceros de poderes públicos, dan por entendido que ya ganaron. Entonces, se presenta un contexto bastante difícil, porque es una confrontación no solo a nivel de Venezuela, sino internacional. El pueblo venezolano, bajo el liderazgo de Edmundo y María Corina, está dando una lección histórica, porque primero superó a todos esos partidos que estaban en la Plataforma Unitaria que eran muy benévolos con el régimen. Pero la gente de ahí ya los desenmascaró, los tienen ahí, porque no tiene que haber división en este momento. Ese pueblo está enfrentando a una dictadura. De una diáspora de aproximadamente seis millones y medio, van a votar cerca de 69 mil. Ese pueblo está enfrentando a lo que he llamado en varias oportunidades "el eje del mal" que mantiene a Venezuela secuestrada como una especie de alfil que tiene Rusia, China, Cuba, Bielorrusia, Irán, hasta Turquía.
—En estas elecciones tenemos a una población mucho más despierta que acompaña a una oposición fortalecida, según se reflejan en las encuestas. Sin embargo, Maduro tiene sus cartas bajo la manga. ¿Qué le espera a Venezuela si el chavismo logra su reelección?
—¿Qué puede ser? Primero, que Venezuela entre en una etapa de incertidumbre grave si el régimen canta fraude, como lo ha hecho en otras oportunidades. Han buscado encuestadoras que son pagadas por el Gobierno, las cuales dicen que Maduro tiene hasta 56% de los votos, cuando, en realidad, la relación está entre 20, 25 y un 10% que no opina. Entonces, evidentemente, ese escenario sería uno muy peligroso, porque nos llevaría a una confrontación social. Y eso, como todo escenario de confrontación, sería prácticamente con una guerra civil y eso no le conviene a ningún país. Otro escenario sería que Maduro respete el resultado y vayamos a un proceso difícil, porque ellos ya plantearon que la entrega del poder sería casi seis meses después, en enero de 2025, eso sería una transición con múltiples amenazas. Un tercer escenario del que mucho se habla sería que el Gobierno aproveche esa transición para aprobar una serie de leyes, gracias a su mayoría en la Asamblea Nacional, donde se llegaría a un Estado comunal y este eliminaría lo que está en la Constitución como el Poder Legislativo y las instituciones a cargo delos votos, algo así como el sistema cubano, donde la elección descansa en la comuna y no en el voto universal. Hay que partir de dos situaciones, hay una ruptura de la población con el régimen, ya la gente no los quiere, así que los vería como una fuerza de ocupación. En segundo lugar, va a ser un terreno difícil, porque Maduro tiene el control de todos los poderes. Si Edmundo gana, va a estar sobre una cama de espinas, va a estar en un terreno bastante complicado, lo cual describiría que va a ser difícil, no va a ser un lecho de rosas.
—¿Habrá fraude este 28 de julio?
—Yo sí creo. El fraude ya se viene dando desde que inhabilitaron a María Corina y bloquearon a la profesora Corina Yoris. Además de que todo el proceso electoral esté bajo el control del CNE que se busca que dé las garantías a la población y este no es el caso. El registro de electores está amañado. Se habla de que Maduro ha filtrado listas clandestinas, ha inscrito incluso a ciudadanos de otros países de hasta 3 millones. Es todo un proceso que de por sí es fraudulento. Hay todo un clima completo con el apoyo de las Fuerzas Armadas para crear un manto de duda sobre todo lo que va a ser el domingo. Lo que le pasó a Maduro fue que le saltó la liebre, dejaron pasar a Edmundo González, porque pensaron que era inofensivo. Resulta que no es tanto por Edmundo, sino por el liderazgo de María Corina. Pero de que hay un fraude montado, evidentemente lo hay. ¿Y cómo vencerlo? Bueno, será la disposición, la valentía de la población venezolana para confrontar todo ese cuadro hostil que el Gobierno ha creado.