«Me dais por muerto. Y, ¿sabéis una cosa? No estoy muerto y no voy a morir». Desafiante y bravucón, Joe Biden amonestaba así a los miembros del consejo editorial de 'The New York Times' en enero de 2020, poco antes de que comenzaran las primarias demócratas de aquel año. Era un momento de debilidad para el entonces candidato a la presidencia de EE.UU. , acosado por encuestas mediocres y por una campaña que no ilusionaba. El resto -mal comienzo en Iowa y New Hampshire, remontada gracias al voto negro, reunificación contra Trump alrededor de su figura- es historia. Es una actitud que ha marcado la vida política de Biden . Sin ella, un chaval tartamudo, de clase media y sin...
Ver Más