Del excelente momento de la imaginería sevillana es muestra la imagen de Santiago Apóstol de José María Leal, bendecida el jueves en la hermandad de Montequinto. Los rasgos clásicos de la escultura están actualizados a través de una policromía muy interesante y en un gesto, la mirada, en la que esta talla centra toda su fuerza. No hace falta contorsionar a una imagen para que transmita fortaleza. Apunta bien el futuro misterio de esta joven cofradía. El pasaje evangélico a representar se encuentra en el evangelio de San Lucas 22,42: «Padre, si quieres, aleja de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya». Recoge el momento entre la Oración en el Huerto y el Prendimiento. En la delantera en solitario aparece la imagen de Jesús, tras él un olivo, a un lado los apóstoles Pedro y Juan aún dormidos. En el otro lado Santiago Apóstol, titular de la agrupación que impide el paso a dos miembros de la Guardia Judía con antorchas. Un total de seis figuras y el olivo para un misterio inédito en la Semana Santa de Sevilla.
