Desde la semana pasada cientos de mexicanos cruzaron la frontera hacia Guatemala, huyendo de la situación de violencia causada por el crimen organizado y el narcotráfico
Ciudad de Guatemala. Los gobiernos de Guatemala y México ofrecieron este sábado a mexicanos que así lo deseen un retorno “seguro” a sus lugares de residencia en el sureño estado de Chiapas, de donde huyeron a suelo guatemalteco por la violencia del narcotráfico.
“En apego al derecho internacional, los mexicanos que expresamente manifiesten su decisión de retornar”, tendrán “el apoyo consular” de México y Guatemala “para un retorno ordenado y seguro”, señaló un comunicado conjunto de los gobiernos de ambos países.
Desde la semana pasada cientos de mexicanos cruzaron la frontera hacia Guatemala, huyendo de la situación de violencia causada por el crimen organizado y el narcotráfico.
Datos oficiales del Instituto Guatemalteco de Migración indican que hasta ese sábado “un total de 330 personas” mexicanas permanecen albergadas en tres aldeas en el municipio fronterizo de Cuilco.
A mediados de la semana el número de mexicanos albergados llegó a rondar casi las 600 personas, pero autoridades señalaron que algunos mexicanos se dispersaron en casas de amistades o familiares en otras comunidades cerca de la frontera con México.
“Los retornos serán planificados en conjunto entre ambos países, y en diálogo con las personas mexicanas”, indicó el comunicado conjunto divulgado por el gobierno de Guatemala.
Según el documento, “los retornos” se harán “fijando un plan de fechas y horas para los mismos”.
“Se harán con el acompañamiento de personal del Instituto Guatemalteco de Migración, así como en coordinación con las instancias de seguridad correspondientes”, señaló el comunicado.
De momento, Guatemala ha reforzado la seguridad de la zona en donde se encuentran los mexicanos albergados, a quienes se atiende en necesidades alimenticias y de salud, y también les ha otorgado una “certificación” migratoria para que puedan permanecer de forma “regular” por un lapso de 30 días en suelo guatemalteco.
En la zona fronteriza de Chiapas ha recrudecido la violencia por enfrentamientos entre los cárteles de Jalisco Nueva Generación y Sinaloa, las dos mayores bandas criminales de México.
Según el centro de análisis Insight Crime, el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación se disputan el control de las localidades fronterizas, zona clave para el tráfico de drogas, armas y migrantes que atraviesan México para llegar a Estados Unidos.
