El peso mexicano se estrelló esta semana contra fuerzas globales formidables: Elon Musk, Donald Trump y el yen japonés.
En los últimos cinco días, la moneda retrocedió más de un 2 por ciento, liderando las pérdidas globales debido a que un repunte del yen disuadió a los operadores de carry. Además, Musk puso pausa a una inversión de 10 mil millones de dólares y Trump lanzó algunas críticas hacia México.
La decisión de Musk de pausar la inversión de Tesla en Nuevo León mermó el optimismo sobre el nearshoring, la tendencia que busca acercar la capacidad de producción al gigantesco mercado estadounidense. El problema, dijo Musk, es el riesgo político de las promesas de Trump de imponer más aranceles a los productos fabricados en México. Y entonces el propio Trump intervino. Cuando Fox News le preguntó si atacaría a los cárteles de la droga a través de la frontera, Trump respondió “absolutamente”.
“Ya no hay nadie que se apresure para aprovechar el momento dorado del nearshoring México”, dijo Alejandro Silva, director de inversiones de Silva Capital Management en Chicago. “Toda esa narrativa ha sido destrozada hasta que obtengamos un resultado electoral”.
Al mismo tiempo, el repunte del yen socavó el segundo factor que ha impulsado la fortaleza del peso en los últimos años: los operadores de carry. El yen es una de las principales divisas de financiación para inversionistas que buscan beneficiarse de las altas tasas de interés de México. Su repunte condujo a una masiva liquidación de las operaciones de carry trade.
La planta de Tesla en Monterrey se había convertido en el ejemplo perfecto del nearshoring, una tendencia que había contribuido a que el peso fuera la divisa más rentable del mundo a principios de este año y el pasado.
Su retraso supuso un duro golpe para el presidente Andrés Manuel López Obrador, que ha presumido de una inversión extranjera récord en el país. Esas inversiones han sido impulsadas por empresas que ya están en el país, más que por nuevos actores, que podrían estar congelando sus planes.
“Musk materializó los temores de que Trump podría ahuyentar la inversión y la oportunidad de nearshoring para México”, dijo Gabriela Siller, jefa de análisis económico de Grupo Financiero Base, añadiendo que el peso estaba “en una vía rápida a los 19 pesos” por dólar desde los niveles actuales cercanos a 18.50.
Cuando se le cuestionó sobre la decisión de Musk en su conferencia de prensa diaria, AMLO desestimó las preocupaciones del multimillonario, quien dijo que la amenaza de Trump era un engaño debido al potencial impacto que esto tendría en Estados Unidos.
Sea como fuere, Trump ha intensificado sus ataques contra México, prometiendo aranceles y deportaciones masivas desde su discurso de nominación en la convención republicana de la semana pasada. Allí, dio a conocer a su compañero de fórmula, el senador J.D. Vance, que también busca tratar con dureza a México, proponiendo un impuesto del 10 por ciento sobre las remesas.
Mientras tanto, el yen subió el jueves a su nivel más alto en más de dos meses, lo que provocó liquidaciones en activos de mayor rendimiento en todo el mundo. La divisa podría extender aún más su repunte si el Banco de Japón aumenta las tasas de interés la próxima semana, aunque las apuestas se inclinan a que las mantendrá.
En los últimos años, las apuestas sobre el peso financiadas con yenes han sido muy populares tanto entre los fondos de cobertura internacionales como entre los inversores minoristas japoneses. Luis Estrada, estratega de RBC Dominion Securities Inc, afirma que si el yen supera los 151 por dólar, frente a los 153.8 actuales, podría provocar más pérdidas.
Al mismo tiempo, una serie de reformas constitucionales en México podrían hacer que el peso se debilite hasta 20 por dólar alrededor de septiembre, dijo Estrada.
Todos los factores han llevado a que la volatilidad implícita del peso a seis meses salte a alrededor del 14 por ciento, no muy lejos del nivel más alto desde 2021.
Los estrategas de JPMorgan Chase & Co., que han argumentado que el peso se apreciará en los próximos trimestres, dijeron a sus clientes a principios de esta semana que cubrieran su exposición con una operación de derivados denominada “calendario spread”.
“México tiene la mayor balanza comercial con Estados Unidos y, por lo tanto, la mayor vulnerabilidad a un cambio en su relación comercial”, escribieron estrategas de JPMorgan, entre ellos Tania Escobedo Jacob en una nota. “Conscientes de los riesgos principales, mantenemos nuestra cobertura en MXN”.
