Los comicios presidenciales serán el domingo. Advierte el poder judicial que solo el CNE está facultado para divulgar los resultados
CARACAS, julio 25.— La implementación del Plan República que tradicionalmente garantiza las elecciones venezolanas desde el punto de vista de la seguridad y la logística, se inició este miércoles con el despliegue de miles de efectivos del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
La participación de la FANB y la Policía ha resultado clave para distribuir el material electoral a todo el país, incluyendo las más de 30 000 máquinas electorales que se emplearán en los comicios, que son totalmente automatizados, y las de respaldo.
El despliegue de la FANB se inició con una ceremonia en el caraqueño Paseo de los Próceres, en la que participaron los rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE); el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, y altos mandos de la fuerza armada, entre ellos el comandante del Comando Estratégico Operacional, Domingo Hernández Lares, reportó Telesur.
Elvis Amoroso, rector del CNE, agradeció al alto mando militar y policial por su labor de cara a las elecciones y precisó que su participación enrola a más de 380 000 hombres y mujeres, quienes velarán en todo el territorio nacional para garantizar la voluntad absoluta del pueblo venezolano el 28 de julio.
En otro momento de sus palabras, Amoroso afirmó que todos los candidatos han tenido el apoyo del CNE, y recordó que dos de ellos —Enrique Márquez, respaldado por el Partido Comunista, y el candidato de la extrema derecha, Edmundo González— se negaron a firmar el acuerdo para respetar el resultado electoral, con lo cual dejaron claro que no tomarán en cuenta los preceptos de la Constitución y la decisión del pueblo, dijo.
Amoroso reiteró las denuncias acerca de los ataques de que está siendo objeto el proceso mediante una campaña mediática que, dijo, se realiza con el dinero robado al Estado venezolano por vía del congelamiento de sus valores en el exterior, y con dinero sucio.
«Ha sido una guerra tremenda de los que no quieren la Patria y no respetan al pueblo venezolano», señaló Amoroso, quien acusó a la extrema derecha de emplear esos fondos para que medios internacionales apliquen la campaña de destrucción contra el pueblo y se entorpezcan estas elecciones, y remarcó específicamente la implicación del exdiputado y presunto «ex presidente interino» Juan Guaidó, ahora residente en Estados Unidos y quien fue uno de los que tuvo acceso al dinero congelado por Washington en los tiempos de presidencia de Donald Trump, porque este lo puso en sus manos.
Al dar cuenta de la gestión del ente que encabeza, el titular del CNE señaló que ese organismo ha hecho públicas todas las actividades correspondientes al proceso electoral, y aseguró que los veedores internacionales participan en todas desde su llegada a suelo venezolano.
Durante una intervención en el acto, el fiscal general Tarek William Saab puntualizó que «el único árbitro electoral es el CNE», que no solo es un ente electoral, dijo, sino un poder establecido en la Constitución y la Ley Orgánica de Procesos Electorales.
Es el único que puede y debe emitir un resultado electoral, «aquí no son (los autorizados) ni los medios de comunicación internacionales ni las agencias que se han dedicado a crear zozobra», señaló, y agregó que quien usurpe las funciones del CNE estará cometiendo un delito y «tiene que estar sujeto a que sea procesado y detenido».
Aquí no existe el doble rasero de gobiernos paralelos o de facto que usurpen los poderes del Estado venezolano, o pretendan menoscabar el clima pacífico logrado, enfatizó Saab.
Desde hace varias semanas, la oposición derechista intenta instalar el relato de que el próximo domingo habrá fraude, lo que explica la negativa de la Plataforma de la Unidad Democrática que postula a Edmundo González a comprometerse con respetar los resultados.
Otros nueve candidatos están postulados incluyendo al presidente Nicolás Maduro, candidato del Polo Patriótico, que una vez más nuclea a partidos y organizaciones progresistas en torno al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
