La OTAN ha designado al diplomático español Javier Colomina como su nuevo representante especial para el flanco sur. Colomina, quien actualmente ocupa el cargo de vicesecretario general adjunto de Asuntos Políticos y Política de Seguridad de la OTAN, fue nombrado por el secretario general saliente Jens Stoltenberg.
Este puesto es clave para las relaciones de la Alianza con los países del Mediterráneo y el norte de África, una región estratégica para la seguridad europea.
El nombramiento de Colomina no ha sido bien recibido en Italia, cuyo gobierno había manifestado un gran interés en obtener esta posición. La primera ministra, Giorgia Meloni, expresó su descontento a través de una carta de protesta enviada a la OTAN, argumentando que el puesto debería haber sido asignado a un candidato italiano debido a los esfuerzos de su país por gestionar los flujos migratorios desde África.
El descontento en Roma se enmarca en una serie de tensiones diplomáticas recientes, exacerbadas por la falta de consulta previa sobre el nombramiento y el momento elegido para la decisión. A pesar de las protestas, la OTAN ha defendido la capacidad y experiencia de Colomina para desempeñar el papel asignado.
