El dinero procede de los beneficios que han dado los activos congelados por las sanciones desde la invasión y se canalizará a través del Fondo Europeo para la Paz para ayudar militarmente y en la reconstrucción a Ucrania
La UE acuerda destinar los intereses de los activos rusos congelados para armar y financiar a Ucrania
Qué hacer con los activos congelados a Rusia por las sanciones impuestas en la UE a raíz de la invasión de Ucrania fue uno de los grandes debates en los últimos meses. Finalmente, los 27 acordaron destinar los beneficios que han generado esos fondos depositados en entidades financieras europeas a armar a Ucrania y a ayudar en la reconstrucción del país ante la imposibilidad legal de utilizar todo el dinero inmovilizado. Ahora se ha producido el primer desembolso de 1.500 millones de euros que se canalizarán a través del Fondo Europeo para la Paz (EPF, por sus siglas en inglés).
Las sanciones impuestas a Rusia a partir de la invasión de Ucrania han llevado a tener inmovilizados 192.000 millones de euros del Banco Central ruso en entidades financieras europeas. “La prohibición de realizar transacciones relacionadas con los activos y reservas del Banco Central de Rusia y sus entidades afiliadas da lugar a una acumulación extraordinaria e inusual de efectivo y depósitos en los balances de los depositarios centrales de valores procedentes de instrumentos financieros en fase de vencimiento y genera ingresos extraordinarios”, explica la Comisión Europea en un comunicado.
“No hay mejor símbolo o uso para el dinero del Kremlin que hacer de Ucrania y de toda Europa un lugar más seguro para vivir”, ha celebrado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la red social X (antes Twitter).
La idea inicial de la Comisión Europea era utilizar esos beneficios generados por los activos rusos para la reconstrucción de Ucrania. Sin embargo, fuentes comunitarias apuntaron a que una “mayoría creciente” de estados miembros se posicionaron a favor de destinarlos para la defensa de Ucrania. Finalmente, el 90% de los beneficios (unos 3.000 millones de euros) se destinarán a la herramienta europea con la que se financia el armamento que se envía a Ucrania y el 10% restante será ayuda financiera. Por el momento se ha desembolsado la primera parte de esos 3.000 millones y la segunda está prevista para más adelante.
Según el alto representante, Josep Borrell, con ese dinero “se financiará la adquisición de equipos militares prioritarios, en concreto, defensa aérea, munición para artillería y también a través de adquisiciones para la industria de defensa ucraniana”.
La UE ha presupuestado una ayuda de 50.000 millones de euros para los próximos cuatro años en forma de préstamos (33.000 millones) y transferencias (17.000 millones). Según los datos recopilados por el Instituto Kiel, la UE ha destinado 27.000 millones de euros en concepto de asistencia financiera y humanitaria a Ucrania.