¿López Obrador en verdad está dispuestos a ceder el poder a la presidenta electa?, se cuestiona la columnista Ana María Salazar.
Lo reconozco, el título de esta entrega es algo cursi: Verano inolvidable. Pero ¿Cómo describir lo que hemos vivido las últimas semanas en México y en los Estados Unidos? Política geriátrica, atentados, elecciones, empoderamiento de la mujer, violencia política y criminal, ¿amenaza migrante?, presidentes que quieren continuar gobernando….
Tal vez el título de esta columna podría ser o “Verano Histórico”, el “Verano de las Mujeres”, o “Guerra Civil”. Con estos títulos quiero señalar que el impacto de los eventos en las últimas semanas, no necesariamente son positivas, de hecho, deberíamos considerar “2024, Verano Peligroso”, como un posible título para esta columna. Muchas decisiones están ocurriendo este verano que podrían afectar nuestras vidas en las siguientes décadas.
Este extraordinario verano empezó con los resultados del 2 de junio, con el abrumador apoyo que recibió la coalición de Morena y la elección de la Dr. Claudia Sheinbaum, quién no solo será la primera mujer presidenta de México, pero ser convierte, por lo menos en papel, la gobernante más poderosa electa en México, aún con más fuerza que su mentor, Andrés Manuel López Obrador. Pero ¿López Obrador en verdad está dispuestos a ceder el poder a la presidenta electa. Lo que hemos visto este verano, lo que deberían de ser semanas para facilitar la transición entre una administración y otra, ha sucedido todo para el equipo de transición. Además de presentar lo que serán las reformas que transformarán las instituciones fundamentales para la democracia mexicana, lo hace para asegurar que sea aprobado días antes de que tome protesta la Dra. Sheinbaum. O sea, no quiere permitir que la Dra. Sheinbaum reciba el reconocimiento histórico de las reformas, pero eso sí, ella asumiría los posibles costos políticos si fallan las reformas.
Ceder el poder es un acto de sacrificio que es poco común entre los poderosos. Ese es el caso de Joe Biden, que después de su desastrosa actuación en el debate presidencial del 27 de junio, se rehusaba a reconocer que era hora de ceder la candidatura Kamala Harris. Se tarde tres semanas para, por fin, reconocer que por el bien de los Estados Unidos él tendría que retirarse de la campaña, ceder la candidatura y enfocarse en gobernar los últimos seis meses de su administración. Y si, es muy probable, que Biden estaría más preocupado por su legado histórico, que aumentar las posibilidades de que gane Kamala. El tiempo dirá.
Pero está política geriátrica es peligrosa. En las democracias es difícil quitar del poder individuos en puestos de mando y cuyas decisiones nos afecta, sin importar la capacidad cognitiva o física del mandatario.
Ahora Donald Trump es el “viejo” de la contienda, y seguramente recibir presiones ante lo que parece que son fallas cognitivas, o por lo menos un reconocimiento de las dificultades que tienen en la campaña. ¿Nos podemos imaginar J.D. Vance como candidato o hasta Presidente de los Estados Unidos porque Trump renuncia? Claro que no. Pero todo puede suceder este verano.
Pero también fue en este verano, que nació la esperanza de que, en México, al igual que en los Estados Unidos, seremos gobernados por mujeres. Todavía en la primavera, era imposible imaginarse que estaríamos ante esta coyuntura. Pero todavía faltan 100 días para las elecciones y cualquier cosa puede suceder.
Pero al pasar de los días, el proceso electoral continúa agravando las tensiones entre Estados Unidos y México. No solo ofenden las declaraciones del candidato a la presidencia, Donald Trump y a la vicepresidencia J.D. Vance, acusando a México de la crisis de fentanilo y migración en Estados Unidos.
Pero ahora con la entrega en Estados Unidos, o secuestro de “el Mayo Zambada y el Chapito” del Cártel de Sinaloa, la crisis en la relación bilateral incrementará, porque parece que fue un operativo unilateral. ¿Pero que contarán a los funcionarios estadounidenses? Y ¿qué hará el gobierno de los Estados Unidos con esta información?
¿Estará en peligro el TMEC y comercio entre Estados Unidos y México? Si uno escucha los comentarios de Donald Trump y J.C. Vance parecería que la respuesta es sí. El mismo Elon Musk anunció que tiene congelada su inversión en Monterrey ante la eventualidad de Trump impusiera aranceles a autos mexicanos. Seguramente se cansará de defender, a diario, la honorabilidad del país, ante los ataques diarios, de Trump y ahora J.C Vance.
Este verano pinta para ser un momento histórico. Especialmente porque faltan todavía seis meses de gobierno de Biden, 100 días para las elecciones en Estados Unidos y 167 días para la toma de protesta de la presidente de México.
Serán días de zozobra y esperanza.
