Conocé las causas del adormecimiento de tus piernas.
Si alguna vez te ha pasado que se te duermen las piernas, es probable que te hayas preguntado por qué ocurre. Esta sensación, que puede ser incómoda e incluso preocupante, tiene motivos específicos que quizás desconocías.
Conocer mejor tu cuerpo es fundamental para identificar y abordar estos episodios y cuidar tu salud. Descubrí las causas detrás de este fenómeno y cómo prevenirlo.
Seguramente has experimentado alguna vez que se te duermen las piernas. Según el sitio web Cuidate Plus, esta sensación, llamada parestesia, también puede ocurrir en los brazos y las manos.
"Las parestesias se perciben como hormigueo, entumecimiento, picazón, pinchazos, cambios en la sensibilidad, dificultad para mover los músculos de las zonas afectadas, sensación de frío o ardor. Estos síntomas suelen aparecer y desaparecer rápidamente", explica Carlos Bastida Calvo, responsable del Grupo de Trabajo de Aparato Locomotor de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.
Esto ocurre por la presión sobre las pequeñas arterias que llevan oxígeno y nutrientes a los nervios. Cuando se comprimen, los nervios no reciben suficiente sangre, interrumpiendo las señales entre la piel y el cerebro, lo que causa el adormecimiento y la falta de movimiento.
Las parestesias se manifiestan como hormigueo, entumecimiento, picazón y pinchazos. (Foto: Freepik)
Cuando la presión se alivia, la sangre vuelve a fluir y los nervios se recuperan. Primero, se siente calor. Luego, el movimiento vuelve y, finalmente, hay una sensación de hormigueo o pinchazos.
El adormecimiento generalmente no ocurre solo en una pierna. Asimismo, suele estar relacionado con la postura, como cuando se cruzan las piernas por mucho tiempo.
Las parestesias pueden ser temporales o crónicas:
La presión sobre pequeñas arterias que llevan oxígeno a los nervios es la causa principal de las parestesias. (Foto: Freepik)
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Para evitar que se te duerman las piernas, mantené una postura adecuada y evitá cruzarlas durante mucho tiempo.
Levantate y movete cada 30-60 minutos para mejorar la circulación. Hacer ejercicios de estiramiento diariamente también ayuda a prevenir la presión sobre los nervios.
Usá calzado cómodo que ofrezca buen soporte y evitá la ropa ajustada que puede restringir el flujo sanguíneo. Mantenete bien hidratado bebiendo suficiente agua, y realizá masajes suaves en las piernas para estimular la circulación.
Hacer ejercicio regularmente, como caminar o nadar, mejora la salud general de tus piernas. Mantener un peso saludable también reduce la presión sobre las piernas y mejora la circulación.
Si el adormecimiento es frecuente o prolongado, consultá a un médico para descartar posibles problemas de salud.
