El ministro de Economia, Luis Caputo, mantuvo una importante agenda este jueves en Río de Janeiro, en el marco de las reuniones del G20. Además de su encuentro con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, formó parte de los paneles de discusión del grupo de líderes y mantuvo reuniones bilaterales con sus pares de Francia e Italia, dos países con importantes sillas en el board del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Sin embargo, lo más nutrido podría llegar este viernes. El Palacio de Hacienda informó que habrá un encuentro con la secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen, pieza política fundamental para que el Gobierno pueda obtener financiamiento para poder salir del cepo cambiario. Estados Unidos tiene un peso central tanto en el FMI como en organismos multilaterales.
Este jueves, Caputo se reunió con el Director General del Tesoro de Francia, Bertrand Dumont; y con el ministro de Economía y Finanzas de Italia, Giancarlo Giorgetti. Según un comunicado de Economía, desde Francia felicitaron al Gobierno "por los logros conseguidos" y remarcaron "la importancia de continuar por este sendero". Sobre el encuentro con su par italiano, en Economía comunicaron: "Los ministros coincidieron en la importancia del trabajo coordinado a nivel internacional".
Por su parte, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, se reunió este jueves con el Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn. Este viernes Goldfajn se reunirá mano a mano con Caputo.
La agenda del viernes también podría completarse con otras figuras importantes. Economía anticipó que Caputo se reunirá con el Presidente del Banco Mundial, Ajay Banga; y con el subsecretario de Asuntos Internacionales del Tesoro, Jay Shambaugh.
Caputo necesita financiamiento, pero según dijeron en Economía, el objetivo no es endeudarse. De hecho, por ese motivo es que mantienen el superávit fiscal. Sin embargo, lo que lee el mercado es que obtener financiamiento es la condición que falta para poder salir del cepo cambiario. El presidente, Javier Milei, había asegurado en marzo que se necesitaban unos u$s 15.000 millones para poder levantar las restricciones cambiarias.
Otros de los objetivos que se fijó el equipo económico para salir del cepo, como terminar con los puts y con los pasivos remunerados, se fueron cumpliendo. Otra variable que introdujeron en el último mes fue que converja la tasa de inflación con el crawling peg del 2%. Esto podría ocurrir pronto, dado que las nuevas medidas podrían implicar bajar costos para las empresas (mejora de pagos de las importaciones) y achicar la brecha cambiaria (con la intervención en el CCL).
Una fuente dentro del equipo económico aseguró que el motivo por el cual no es prudente salir en este momento del cepo es la falta de reservas. De hecho, Felipe Núñez, uno de los asesores de Caputo, compartió en las redes sociales un gráfico donde se observa que las reservas netas del Banco Central están negativas en u$s 2600 millones, pese a los u$s 16.000 millones que compraron durante el primer semestre. Y, medidas que pueden ayudar a contener los precios, como intervenir en el CCL o darle mayor previsibilidad a los importadores, implican menor acumulación de reservas.
La visión en una parte del sector financiero es que Caputo puede conseguir financiamiento. La mirada es que tienen "una bala" para salir del cepo y hacerlo bien, sin un fogonazo inflacionario. Y por eso la necesidad de dólares. El envío del oro se lee bajo la lectura del posible Repo que negocia el Gobierno.
Además, la expectativa es que la salida del cepo ocurra este año, lo más "alejado" de las elecciones de medio término, ante lo incierto del impacto y la nececidad de poder ganarlas para sumar legisladores en el Congreso y pasar nuevas leyes.
¿Por qué habría dólares para Argentina, un país sin confianza en el mundo, lo que se refleja en su elevado riesgo país? La mirada de un sector del mundo financiero es que el apoyo, que podría surgir de multilaterales o de un consorcio de bancos vía un repo tendría una explicación geopolítica. En un mundo convulsionado donde crece la hegemonía de China y Rusia, se observa a la Argentina como un país que podría transformarse en un proveedor confiable de alimentos y energía. En un territorio donde hay paz, una cuestión que no se da por sentada en otras latitudes.
Además, de salir de las restricciones este año, la lectura es que podría "abrazarse" a algunas condiciones que podrían ayudar: la recesión, que implica menos importaciones, y la tasa de interés real negativa. Así lo graficaron desde un banco: "Al mundo occidental le conviene que estes vivo".