Eduardo y Antonio Miura hablan de los Vázquez como si también fueran miembros de su familia. Una relación heredada de la profunda amistad que siempre existió entre Eduardo Miura Fernández y Pepe Luis Vázquez Garcés. « Pepe Luis fue el hermano que mi padre nunca tuvo », explica Eduardo Miura, actual ganadero junto con su hermano Antonio de la ganadería más legendaria de la cabaña brava, que recuerda que el Sócrates de San Bernardo jamás volvió a Zahariche tras la muerte del que fue su más íntimo amigo. Los hermanos Miura están rotos tras la muerte de Pepe Luis Vázquez (hijo), que representó en Zahariche el mismo papel que ya tuvo su padre: uno más de la casa, de los tentaderos y de la familia. Un lustro llevaba «José Luis» –así lo llaman en la casa Miura– sin torear en su placita de tientas, tiempo transcurrido desde que en el verano del 2019 un ictus corneó al último gran torero de San Bernardo en su margen derecho. Cinco años en los que seguían repitiéndose que « cuando estés bien, tienes que volver a torear una becerrita nuestra ». Y así ocurrió. Fue este invierno, acompañado Pepe Luis de una larga y torerísima cuadrilla: sus cuatro hermanos varones (Ignacio, Lolo, Rafael y Álvaro ). Todos torearon, como demuestran las imágenes que con tanto cariño cede la familia Miura a ABC. Aunque el estilo de Pepe Luis es inconfundible, las fotografías confirman lo que muchos ya intuían: el toreo corre por la sangre de los Vázquez . «Como pasó con su padre, aquí hacía casi todos los tentaderos. Tentaban becerras, novillos y hasta toros. José Luis era uno más de la familia: le gustaba la sencillez y jamás quiso llamar la atención», cuenta Eduardo. Su hermano Antonio recuerda la emoción de ese último tentadero: « Ese día ya no nos lo borra nadie . Con una sola mano seguía toreando con la misma naturalidad, sin forzar la figura... toreaba como le salía del alma».
