Enfundada en un vestido a base de plumas doradas, la superestrella francesa del R&B Aya Nakamura ha brillado como una diosa griega en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París, que este viernes ha acogido el Sena. Era uno de los principales atractivos de la celebración, con permiso de Lady Gaga, en una fiesta inaugural que prometía ser la más innovadora de la historia. Acompañada de la orquesta de la Guardia Republicana Francesa y 36 coristas del ejército francés, ha interpretado los temas 'Pookie', 'Djadja', 'For Me Formidable' y 'La Bohème' de Charles Aznavour en el Pont des Arts, puente que une el Instituto de Francia con el Museo del Louvre. Nakamura, cuyo nombre real es Aya Coco Danioko, nació en Bamako (Mali) el 10 de mayo de 1995 y se mudó a una edad temprana con su familia a los suburbios del norte de París, donde se instalaron en Aulnay-Sous-Bois. La artista tomó su nombre artístico del personaje Hiro Nakamura, de la serie de ficción de la NBC 'Héroes', y comenzó publicando su música en línea , concretamente en Facebook, con canciones como 'Karma' y 'J'ai mal' en 2014. Su colaboración con el rapero Fababy en 'Love d'un voyou' la introdujo en las listas de éxitos de Francia. Lanzó su primer álbum, 'Journal Intime', en 2017 con varias colaboraciones y se presentó en un concierto en el estadio Modibo-Keïta en Bamako, donde protagonizó el acto de apertura para el cantante nigeriano Davido. El anuncio de la participación de Nakamura en la ceremonia de apertura de los Juegos desató la polémica en Francia, con numerosos ataques de la extrema derecha a través de las redes sociales, que tacharon de «vulgar» su forma de vestir y la acusaron de no respetar la lengua francesa en sus letras. «Honestamente, no es un buen símbolo , es una provocación más de Emmanuel Macron que debe de despertarse todas las mañanas diciéndose '¿cómo voy a humillar al pueblo francés?'», declaró la jefa de filas del principal partido de derecha radical, Marine Le Pen. «Te puede gustar o no, pero no canta en francés» , añadió otra figura de la derecha radical, Marion Maréchal. Con estas declaraciones hacía referencia a la particular mezcla de Nakamura en sus canciones, en las que intercala el francés con palabras de argot de varios idiomas. Por su parte, Nakamura respondió a todas estas críticas en una canción a principios de este año, 'Doggy'. « Yo no tengo enemigos, son ellos los que no me quieren. Un montón de enemigos a los que ni siquiera conozco. No me hace falta su aprobación, salgo en las portadas de las revistas», dice la letra del tema.