El mundo del toreo se viste de luto con el fallecimiento de Pepe Luis Vázquez Silva, matador de toros sevillano, a los 67 años. Nacido en Sevilla el 9 de junio de 1957, Pepe Luis fue encontrado sin vida en su finca "El Canto", en Carmona, por el casero de la propiedad. Las primeras informaciones sugieren que un agravamiento de la parálisis que sufría tras un ictus en 2019 podría haber sido el desencadenante, aunque la autopsia determinará las causas exactas de su deceso, pues recientemente, el torero se estaba recuperando de una intervención quirúrgica menor.
Pepe Luis Vázquez Silva, hijo del célebre torero Pepe Luis Vázquez y sobrino del también renombrado Manolo Vázquez, comenzó su carrera taurina en 1978, tras completar el bachillerato, iniciar estudios agronómicos y cumplir con su servicio militar. Su primer vestido de luces, que había sido utilizado por su padre en 1959, lo estrenó el 21 de mayo de 1979 en Alburquerque, Badajoz. Su debut con picadores marcó el inicio de una carrera prometedora, destacando en sus primeras corridas, como la del 20 de agosto en Lloret de Mar, donde cortó dos orejas a su segundo astado.
El 13 de marzo de 1979, Vázquez Silva dejó una magnífica impresión en Valencia, siendo obligado a dar una vuelta al ruedo en cada uno de los astados de su lote, ambos del hierro del marqués de Domecq. Su primera aparición en Las Ventas de Madrid fue el 9 de septiembre del mismo año, alternando con Fernando Vera y Aguilar Granada, en una actuación que consolidó su nombre en los festejos menores. En 1980, participó en 41 corridas, aunque los resultados fueron desiguales, cortando un total de 14 orejas.
La alternativa le llegó el 19 de abril de 1981 en la Real Maestranza de Sevilla, con su tío Manolo Vázquez como padrino y Curro Romero como testigo, lidiando toros de Jandilla y Juan Pedro Domecq. Su confirmación en Las Ventas tuvo lugar un mes después, el 23 de mayo, con Curro Vázquez como testigo y toros de Manolo González. A pesar de las expectativas, Pepe Luis no logró destacar en esas primeras oportunidades, pero su elegancia y estilo en el ruedo dejaron una marca imborrable.
A lo largo de su carrera, Pepe Luis tuvo momentos de gran brillantez, como en 1984 cuando obtuvo tres orejas en Huelva y dos en Sevilla, y en 1991 cuando enfrentó a los toros de Miura en la Maestranza. Sin embargo, también enfrentó períodos de menos actividad y éxito, debido en parte a su estilo artístico y a la exigencia de los toros que enfrentaba. Su fidelidad a su concepción del toreo, a pesar de los altibajos, siempre fue evidente.
En 2019, sufrió un ictus que le dejó una parálisis moderada en el lado izquierdo, pero su espíritu de lucha le permitió recuperarse y volver a torear en festivales. Uno de sus momentos más emotivos tras el ictus fue cuando, durante un reportaje para OneToro TV, pudo tomar nuevamente la muleta con su mano izquierda, un gesto que simbolizó su amor y dedicación al toreo. Su última actuación en los ruedos fue el 12 de octubre de 2018 en un festival benéfico en la Maestranza, organizado por la Hermandad de la Macarena.
Pepe Luis no solo será recordado por su arte en el ruedo, sino también por su personalidad y filosofía de vida. Su frase "es más fácil mentir con la palabra que mentir con la muleta" refleja su autenticidad y su compromiso con la verdad en el toreo. Su muerte representa una gran pérdida para Sevilla y para todos los aficionados a la tauromaquia, que hoy lloran la partida de un verdadero maestro. Su legado perdurará en la memoria de quienes admiraron su toreo y su forma de ser, un ejemplo de dedicación y pasión por la tauromaquia.