Entender que conceptos deben ser incluidos en el finiquito al finalizar una relación laboral es importante para un cierre justo entre empleador y trabajador.
El cálculo del finiquito es un aspecto que debe ser comprendido por todos los trabajadores al finalizar una relación laboral. Este documento refleja las cantidades que el empleador debe abonar al trabajador y su cálculo depende de diversos factores, incluidos el tipo de despido y las especificaciones del contrato de trabajo.
El cobro del finiquito puede derivarse de tres situaciones principales: la finalización de un contrato, un despido o una renuncia voluntaria. Ahí se evidencia el salario pendiente, las vacaciones no disfrutadas, las pagas extras proporcionales y, en caso de despido, la indemnización correspondiente: 20 días de salario por año trabajado en despidos procedentes (hasta 12 meses) o 33 días en despidos improcedentes (hasta 24 meses).
El finiquito comprende varios conceptos que deben ser pagados al trabajador al término de su contrato:
El finiquito también puede incluir otras cuantías acordadas en el contrato o especificadas en el convenio colectivo del sector correspondiente. Esto abarca gratificaciones extraordinarias, bonos por objetivos alcanzados y cualquier otra compensación adicional que haya sido pactada previamente. Es importante revisar estos detalles en el contrato y el convenio para asegurarse de que se reciben todos los pagos adeudados al finalizar la relación laboral.
Cabe mencionar que la suma de todos estos conceptos también esta sujeta a deducciones y no representan lo que finalmente percibe el trabajador ya que se trata de un importe bruto al que hay que descontarle las deducciones de la Seguridad Social y el IRPF.
Es importante destacar que todo trabajador tiene derecho a recibir su finiquito. Esto significa que, independientemente de la duración del empleo, el trabajador debe recibir las cantidades pendientes al terminar la relación laboral. Para determinar lo que te corresponde, debes considerar todos los factores mencionados anteriormente. El finiquito no depende de cuánto tiempo hayas trabajado, sino de las variables relacionadas con el último año laboral.
Finalmente, es esencial distinguir entre finiquito e indemnización. El finiquito cubre las cantidades pendientes de cobro al finalizar un contrato laboral, mientras que la indemnización es una compensación por despido, cuyo importe varía según la antigüedad y el tipo de despido.
