El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha invertido un millón de euros en acciones de la entidad aumentando así su peso en plena ofensiva del BBVA para hacerse con el banco catalán mediante una opa hostil. Según la información remitida este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de valores (CNMV), Oliu ha adquirido, a través de su sociedad Torrellimona, 500.000 acciones de la entidad a un precio unitario de 2,05 euros, lo que eleva el importe de la inversión a 1,02 millones de euros y "refuerza su compromiso con el proyecto de la entidad", explican en un comunicado.
Tras esta inversión, su participación total en el capital social de Banco Sabadell, sumados los títulos que posee de forma directa e indirecta, asciende al 0,14%. Según el precio de la acción a cierre de este jueves, la participación de Oliu en la entidad tiene un valor de 15,59 millones de euros.
La inversión se realizó el pasado 24 de julio en una sola operación, y tras dicha adquisición, Oliu posee 7,8 millones de acciones del Sabadell, de las que 2,5 millones se articulan a través de una sociedad y las 5,3 millones restantes, a título personal.
El valor de Banco Sabadell se ha multiplicado por 6 veces en los últimos tres años y medio, mientras que sólo en lo que va de año sus acciones acumulan una revalorización que supera el 80%. La entidad se sitúa a la cabeza del Ibex 35 y destaca igualmente entre los bancos europeos con mejor comportamiento en Bolsa.
Coincidiendo con la presentación de resultados del primer semestre, la entidad confirmó esta semana que está "completamente comprometida con la generación de valor" para sus accionistas, a los que prevé repartir 2.900 millones de euros en 2024 y 2025 (500 millones más que lo anunciado en mayo), lo que equivale a 0,53 euros por acción, un 27% de la capitalización bursátil de la entidad. Además, esta remuneración supone más que triplicar los 846 millones de retribución de los últimos dos años.
El primero de los pagos se realizará el próximo octubre y consistirá en un dividendo a cuenta en efectivo de 0,08 euros por acción, lo que implica un desembolso total de 429 millones de euros, una cuantía un 33% superior a los dos dividendos en efectivo pagados en el ejercicio anterior y que representa el 15% de la remuneración estimada para dos años. El consejo de administración determinó que repartirá el 60% de los beneficios del ejercicio actual, cumpliendo así con su política de distribuir entre el 40% y el 60% del beneficio (pay-out).
La entidad catalana ha cosechado un beneficio histórico de 791 millones en el primer semestre de 2024, un 40,3% más que en el mismo periodo de 2023, y por encima de las previsiones de los analistas. El consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, anticipó durante la rueda de prensa para presentar los resultados récord del primer semestre de 2024 que la entidad alcanzará un beneficio histórico en el conjunto del año y que hay margen para mejorar aún más el dividendo.
