La base de Ain al Assad, situada en el oeste de Irak y utilizada por la coalición internacional que encabeza Estados Unidos, ha sido objetivo de un nuevo ataque con cohetes, sin que por ahora haya informaciones sobre víctimas.
Fuentes de seguridad iraquíes citadas por la cadena de televisión iraquí Al Sumaria han indicado que el perímetro de la base ha sido alcanzado y han recalcado que hay una operación en marcha para intentar determinar el punto desde el que se realizó el ataque.
La coalición de milicias proiraníes Resistencia Islámica de Irak ha llevado a cabo decenas de ataques contra las bases de Estados Unidos tanto en Irak como en Siria como muestra de apoyo al pueblo palestino tras el conflicto desatado entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
El ataque es el segundo contra instalaciones estadounidenses en el país en cerca de una semana, tras cinco meses de parón después de que estas milicias anunciaran un paro de sus ataques tras la muerte de tres militares estadounidenses por el impacto de un dron en una base en la frontera entre Jordania y Siria. Las tensiones llevaron al Gobierno de Irak a reiterar su petición para la retirada de tropas internacionales del país argumentando que ya no son necesarias para combatir al grupo yihadista Estado Islámico y a que ayudan a desestabilizar la situación en el país asiático.
De hecho, Alí al Fatlaui, un alto cargo del grupo armado Harakat Ansaralá al Aufiya, afirmó que las milicias habían pausado sus operaciones para dar tiempo al Gobierno de Irak para negociar la retirada de tropas estadounidenses y agregó que los habían reiniciado por los retrasos en el proceso y el continuado apoyo de Washington a Israel.
"Las operaciones militares contra la presencia estadounidense han sido reiniciadas, lo que implica que los ataques contra esta ocupación continuará", dijo, según el portal de noticias Shafaq. "Cualquier respuesta por parte de los estadounidenses a las operaciones de las facciones de la resistencia iraquí llevarán a un aumento de los ataques contra los intereses y objetivos de Estados Unidos en Irak. No tenemos ninguna respuesta estadounidense", remachó.
