Con los cambios tributarios que se aprobaron en el Congreso aumentará la presión impositiva sobre los sectores medios y bajaría en los altos. La recaudación futura que se compromete con el pago anticipado a cinco años de Bienes Personales.
Con la aprobación de la Ley 27.743 (capítulo fiscal) el Gobierno logró cambiar el impuesto a los Bienes Personales, a nivel de las alícuotas y el régimen especial de ingreso, como también el de Ganancias. Pero ¿Qué beneficio tiene para clase media y el alta?
Como incentivo para la adhesión al Régimen de Regularización de Activos (a ingresar en dólares estadounidenses), frente a la experiencia de la suba de las alícuotas en la administración de Alberto Fernández tras la baja en la gestión de Mauricio Macri, el oficialismo buscó brindar "estabilidad fiscal".
Por medio de la baja progresiva, la convergencia hacia una alícuota única en 2027 del 0,25% y la opción del pago adelantado a cinco años con una del 0,45% para bienes declarados y de 0,50% para los que ingresen al blanqueo.
Pero a la par, a los fines de sanear las finanzas provinciales afectadas desde el 1º de enero pasado, se promovió y logró aprobar la reversión de la reforma del impuesto a las Ganancias con la vuelta al esquema de Mínimo No Imponible (MNI) y deducciones.
Así, desde el mes de agosto (con los sueldos de julio) se pasó de un piso de 15 Salarios Mínimos, Vitales y Móviles (SMVM) de $ 2,3 millones brutos a que los solteros comiencen a pagar el impuesto a partir de los $ 1,8 millones y los casados con dos hijos desde $ 2,3 millones ambos brutos.
"Con los cambios introducidos se estaría realizando una reforma tributaria regresiva, beneficiando a los contribuyentes con mayor riqueza en detrimento de la clase media mediante la reinserción del impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría", destacaron en el informe de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (FCEUBA).
A raíz de que el impuesto a los Bienes Personales, al que se le incrementó el MNI (de $ 27 millones a $ 100 millones), la deducción por vivienda familiar (de $ 137 millones a $ 350 millones) y se redujo las alícuotas con la opción de pago adelantado, solo lo tributa un 2% de los contribuyentes que son "los más ricos".
"Fue en promedio un 2,1% de la recaudación total en los últimos 5 años. En términos relativos, el aporte de Bienes Personales a los recursos tributarios es pequeño en comparación con el Impuesto al Valor Agregado (IVA), a las Ganancias y las contribuciones a la seguridad social, que de manera conjunta representan en promedio aproximadamente el 65% de dichos recursos", puntualizaron.
Con la combinación de ambos cambios, en la FCEUBA concluyeron que se incrementará las contribuciones que realizan los sectores medios y bajas y disminuirá la de los sectores más ricos de la población, "convergiendo así en un sistema tributario más regresivo".
Y si bien, dada la necesidad de caja del Gobierno, implicaría un aumento de la recaudación en el corto plazo con los cambios introducidos se comprometerá la futura, de una posible segunda gestión de La Libertad Avanza (LLA).
"El Gobierno apunta a mantener un saldo fiscal positivo y con el ingreso de activos desde el exterior aspira a incrementar las reservas. Sin embargo, esto generaría problemas en el mediano/largo plazo debido a que se perdería parte de la recaudación por este impuesto, el cual no sé subsanaría con la recaudación por la imposición nuevamente del impuesto a las ganancias a la cuarta categoría", remarcaron.
