El acto grande del Día Nacional de Galicia en su capital, Santiago de Compostela, ha reunido a figuras ilustres y a políticos de unos y otros colores. Como dicta la tradición para cada 25 de julio, en la Catedral se ha celebrado la Eucaristía para conmemorar el Día del Apóstol y el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices, ha actuado como delegado regio durante la Ofrenda. Ante el Santo Patrón, y con la mirada puesta en las cuestiones sociales y políticas que afectan a los gallegos, el presidente de la Cámara gallega ha pronunciado un discurso de paz, rechazando la violencia y la guerra; y ha pedido abordar la presión migratoria derivada de la llegada de inmigrantes desde Canarias con «consenso y generosidad», siendo España una nación «diversa», pero «dentro del respeto a la ley». Santalices ha realizado su ofrenda en nombre del Rey, que no ha estado presente en el acto, como ya presagiaban las medidas de seguridad más laxas que otros años en los que el monarca sí había acudido -la última vez fue en 2022-. Ante la duda, de hecho, cientos de curiosos de diferentes partes de España y del extranjero se agolparon en los márgenes del Obradoiro. «¿Está el Rey?» ha sido la pregunta que se ha podido escuchar repetidas veces entre los asistentes, minutos antes de que empezase el tradicional desfile militar, recoge Ep. Dentro de la Catedral, iniciado ya el acto, el delegado regio ha empezado ofreciendo un contexto para su lectura, dibujado una España «capaz de encontrar un camino de concordia», que brinda «acomodo» a todas las sensibilidades «dentro del respeto a la ley» y donde «la diversidad ideológica, cultural, lingüística, histórica, económica o de género» factores de enriquecimiento, «jamás de ruptura o enfrentamiento entre iguales». Conceptos que Santalices ha querido vincular a la «creciente presión migratoria» que se está depositando en Galicia, como en otras comunidades, recordando que las personas que llegan estos días son «hombres mujeres y niños que huyen de sus países de origen con la esperanza de alcanzar un futuro mejor para ellos y sus familias», y ha lanzado a los distintos gobiernos, pero también a la sociedad, tres peticiones: «consenso, sentido común y generosidad de ámbito nacional». Dicho eso, Santalices ha reclamado que ante las «circunstancias extremadamente difíciles» que afectan a escala mundial se «respeten los derechos humanos y la legalidad internacional, tantas veces y tan inútilmente vulnerados». «Sea en Ucrania, en Palestina o en Israel, sea en otros lugares donde se libran guerras silenciadas, el mundo clama por la paz», ha apostillado. El delegado regio ha dedicado la siguiente parte de su discurso a la crisis climática, «que puede tener consecuencias irreversibles», y para Galicia ha pedido «puntos de encuentro», lejos de «posiciones maximalistas», en los que « hacer compatible la conservación del paraíso natural que nos rodea con el desarrollo económico y social, que viene de la mano del empleo y la explotación de los recursos endógenos«. Y ha dirigido sus palabras muy especialmente a las generaciones jóvenes, para las que entiende que la conciencia ambiental »es una feliz y creciente realidad«, animándolas a dar »pasos más ambiciosos« para »frenar« el deterioro del clima. Con el discurso de Santalices llegó la Homilía de réplica, un acto solemne oficiado por el arzobispo compostelano, Francisco Prieto. En sus palabras, ha apelado a, en tiempos de «crisis», procurar «el bien común» y «poner al ser humano en el centro de las instituciones» para que actúe en defensa de «todas las vidas», tanto «la que se inicia como la que acaba y la que quiere renacer a una vida digna y justa». Ha llamado, libre de referencias ideológicas, a comprometerse «con la mejor política, la que está al servicio del pueblo, del bien común y de la fraternidad social». Durante la celebración en la Catedral ha estado presente el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, con su equipo autonómico casi al completo. Faltaron la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, a causa de una lesión en un pie por la que en los últimos días ya se la había visto caminando con ayuda de unas muletas; y el de Emprego, José González, por encontrarse realizando un viaje oficial en Argentina. Otros que también han acudido a los actos en el marco del Apóstol fueron el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo; el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco; o el presidente de la Diputación de Pontevedra, Luis López. De la Corporación municipal solo han tomado parte los grupos popular y socialista; y quien no ha asistido a la ceremonia religiosa, como ya había anunciado que haría e igual que sucedió el pasado año, ha sido la alcaldesa, Goretti Sanmartín , que se ha limitado a participar en el desfile previo y en la recepción posterior a todas las autoridades en el Pazo de Raxoi.
