Misterio descifrado: este es el significado de por qué abrazamos la almohada al dormir

Algunas posiciones al abrazar una almohada pueden ayudar a mantener las vías respiratorias más abiertas, lo que puede reducir los ronquidos

Las acciones que realizamos de forma automática, incluso durante el sueño, pueden tener significados profundos sobre nuestra psicología y bienestar emocional. 

Un ejemplo intrigante es la costumbre de dormir abrazados a una almohada. ¿Qué revela este gesto sobre nuestra personalidad según la psicología? 

¿Qué dice el estudio científico sobre dormir con abrazado a una almohada?

Durante una transmisión en vivo en su cuenta de Instagram, Andreas Kurniawan, especialista en medicina mental, explicó que abrazar a una persona u objeto desencadena la liberación de oxitocina, conocida como la "hormona del amor". Según sus palabras, esta hormona genera una sensación de tranquilidad en quienes la experimentan.

"Como cuando un niño se siente reconfortado por el abrazo de su madre, abrazar una almohada  o una muñeca puede desencadenar la liberación de oxitocina, incluso si no es una persona", explicó Andreas Kurniawan.

"La oxitocina se libera normalmente durante actividades físicas". A medida que cientos de usuarios le hacían preguntas sobre la calidad del sueño, Kurniawan señaló que este ritual nocturno puede no tener el mismo efecto para todos. 

Según la medicina mental, la sensación de bienestar inducida por el contacto cercano con la almohada es más beneficiosa para quienes valoran las conexiones personales.

¿Qué beneficios tiene dormir abrazado a una almohada?

Dormir abrazado a una almohada no solo proporciona confort emocional, sino que también ofrece una serie de beneficios adicionales que pueden mejorar la calidad del sueño y la salud en general: 

• Comfort emocional: puede ofrecer una sensación de seguridad y comodidad, ayudando a reducir el estrés y promoviendo un ambiente propicio para el descanso. 
• Mejora de la postura: mantiene una postura más alineada durante el sueño, lo que beneficia la salud de la columna vertebral y los músculos. 
• Reducción del estrés: tiene un efecto calmante, reduciendo los niveles de cortisol y promoviendo un sueño más reparador. 
• Reduce los ronquidos: ayuda a mantener las vías respiratorias más abiertas, lo que puede reducir los ronquidos y mejorar la calidad del sueño tanto para el durmiente como para su pareja.

¿Cuáles son los problemas de dormir abrazado a una almohada?

• Posibles problemas de postura: puede llevar a adoptar posiciones que no son ergonómicamente adecuadas, lo que puede resultar en molestias musculares o problemas de espalda a largo plazo. 
• Dificultades para conciliar el sueño: dependiendo del tamaño y la firmeza de la almohada, abrazarla podría dificultar la relajación necesaria para conciliar el sueño, especialmente si la almohada es demasiado grande o incómoda. 
• Riesgo de alergias: las almohadas acumulan polvo, ácaros y otras partículas que pueden desencadenar alergias o problemas respiratorios si se abrazan durante toda la noche, especialmente si no se limpian con regularidad. 
• Dependencia emocional: algunas personas pueden desarrollar una dependencia emocional hacia la almohada, lo que podría interferir en la capacidad para dormir sin ella, especialmente en situaciones como viajes o estancias fuera de casa. 
• Resistencia al cambio: algunas personas podrían volverse dependientes para conciliar el sueño, lo que podría dificultar la adaptación a otras condiciones de sueño en el futuro.