Quedan tres días para el desarrollo de las elecciones presidenciales en Venezuela, en donde el actual presidente Nicolás Maduro y su principal contrincante, el opositor Edmundo González Urrutia, se preparan para un cierre de campaña replegado de tensión y controversia.
Mientras, Maduro, quien está en el poder desde 2013, clausurará su acto final en Caracas replegado de simpatizantes, en el que se espera el cierre de varias avenidas ocupadas por sus asistentes que llegarán desde diferentes regiones del país. El candidato de la oposición mayoritaria, González Urrutia, liderará un acto en una zona del este de la capital junto a la líder María Corina Machado.
El chavismo con Maduro, de 61 años, planea "tomar" Caracas "de punta a punta" durante 12 horas, según anunció el comando de campaña. La marcha comenzará en la mañana en importantes barriadas de la capital y culminará en la emblemática avenida Bolívar, en el centro. Antes de esto, está previsto un acto en Maracaibo, ciudad petrolera del oeste del país, que ha sido fuertemente afectada por la crisis.
La Plataforma Unitaria Democrática (PUD), el principal bloque opositor, convocó a sus simpatizantes a una concentración programada para las 16:00 hora local en Las Mercedes, un barrio acomodado en el sureste de Caracas. González, un diplomático de 74 años, estará acompañado, como es habitual, por la exdiputada María Corina Machado. Originalmente, Machado era la candidata de la alianza opositora Plataforma Unitaria, pero su postulación fue vetada debido a una inhabilitación administrativa.
Maduro dará su último discurso después de numerosos mítines en los 23 estados del país, los cuales fueron transmitidos en su totalidad por el canal estatal Venezolana de Televisión. Este medio dedicó toda la campaña a promocionar la candidatura del mandatario, dejando solo excepcionales y breves espacios para la difusión de propuestas de los otros nueve contendientes.
Mientras tanto, el candidato de la PUD llega a esta jornada recargado de su penúltima actividad, que tuvo lugar en el estado Zulia, en el oeste del país y fronterizo con Colombia. El martes 23, reunió a una multitud de adeptos que lo esperaron durante horas en varias calles, las cuales recorrió en una caravana junto a María Corina Machado.
Las declaraciones del presidente venezolano, Nicolás Maduro, prendieron las alertas en la comunidad internacional.
"Me asusté con las declaraciones de Maduro, de que si él pierde las elecciones habrá un baño de sangre. Quien pierde las elecciones toma un baño de votos, no de sangre", afirmó el veterano político, refiriéndose al impacto de perder unos comicios.
"Maduro tiene que aprender: cuando ganas, te quedas en el poder. Cuando pierdes, te vas. Y te preparas para disputar otra elección", añadió Lula al responder una pregunta sobre el proceso electoral venezolano durante una conferencia de prensa con agencias internacionales en Brasilia el lunes.
"El que se asuste que se tome una manzanilla", respondió Maduro, aunque sin mencionar a Lula.
El expresidente argentino Alberto Fernández había sido invitado como veedor por la autoridad electoral, pero anunció en la red social X que, después de hacer declaraciones similares a las de Lula, en las que pidió a Maduro respetar los resultados, el gobierno de Venezuela le instó a "no viajar".
El aspirante a la reelección también ha afirmado que las fuerzas armadas, que asegura le son leales, podrían alzarse contra un eventual gobierno opositor.
