Bill Gates es uno de los mayores gurús tecnológicos de la actualidad y sus proyectos y son seguidos con atención por millones de personas alrededor del planeta. Muchas de ellas se sorprenderán al conocer que el cofundador de Microsoft ahora impulsa startups que desarrollan productos capaces de reemplazar la manteca (o mantequilla) y otros alimentos de origen animal.
La preocupación de Gates y de las empresas que apadrina no tiene que ver solamente con el bienestar de las vacas, sino con reducir un derivado de la actividad ganadera, que es la creación de gases de efecto invernadero (como el metano), que tienen un impacto nocivo en el cambio climático.
Es por eso que ahora se apunta a sustituir alimentos como la manteca por otros que ofrecen el mismo sabor pero que se desarrollan de manera sintética y mediante una cadena productiva más ecológica.
El multimillonario tecnológico destacó el progreso de Savor y C16 Biosciences, compañías respaldadas por su inversión, en el desarrollo de sustitutos de laboratorio para grasas tradicionales. Estas startups estadounidenses lograron crear alternativas prometedoras a la mantequilla y el aceite de palma, siendo estos los primeros productos con potencial comercial.
No obstante, su ambición no se detiene ahí: ya están investigando cómo replicar otros alimentos de origen animal y vegetal, incluyendo lácteos como la leche y el queso, e incluso explorando la posibilidad de producir carne sintética.
La búsqueda de alternativas sostenibles a las proteínas animales ya ha dado frutos, pero enfrenta dos obstáculos principales: el costo elevado y la aceptación del sabor por parte de los consumidores. Es aquí donde entra en escena Savor, una innovadora startup con sede en San José, California.
Savor desarrolló un proceso termoquímico revolucionario, basado en investigaciones publicadas en Nature, para crear grasas sintéticas que imitan a la perfección las grasas animales. Bill Gates, inversor en la compañía, explica: "Su enfoque es fascinante. Parten de la estructura básica de las grasas -cadenas de carbono e hidrógeno- y las recrean sin utilizar animales ni plantas".
El proceso que entusiasma a Bill Gates es ingenioso: capturan dióxido de carbono del aire e hidrógeno del agua, los calientan y oxidan para separar los ácidos grasos, y finalmente formulan la grasa. Su primer objetivo es la manteca, elegida por su facilidad de producción y escalabilidad, además de su sabor prácticamente indistinguible del original.
Savor insiste en que su producto no es un simple sustituto, sino "grasas reales" con el mismo aporte calórico, pero sin el impacto ambiental asociado a la producción tradicional.
El desafío ahora es económico. Al respecto, Gates señala: "La clave está en reducir costos para que estos productos sean accesibles al público general, igualando o mejorando los precios de las grasas animales". El multimillonario se muestra optimista, ya que los procesos clave de Savor ya se aplican en otras industrias, lo que podría facilitar su escalabilidad y reducción de costos.
Esta innovación promete no solo revolucionar la industria alimentaria, sino también ofrecer una solución sostenible a los desafíos ambientales asociados con la producción de alimentos tradicionales.