Turbulencias políticas y crisis de operadores técnicos no permitirán cerrar las brechas de infraestructura que requiere la población hacia fines del 2024, aseguran especialistas.
Perú recibirá su 203 aniversario en un año marcado por turbulencias políticas y un deterioro fiscal que ejercerán presiones innecesarias sobre la ejecución del gasto público en el segundo semestre del año.
Luego de que solo se gastara alrededor del 37,4% del presupuesto público hasta mediados de julio (37% nacional; 36,2% locales y 39,7% regionales), el experto en Políticas Públicas de la Escuela de Gobierno PUCP Flavio Ausejo anticipó tres escenarios que complicarán el desarrollo de la obra pública en beneficio de la población: un enfrentamiento sin precedentes entre MEF y BCRP por las políticas monetarias, pérdida de capacidad técnica de operadores y decisores de los proyectos, y un desgobierno promovido desde un Congreso con amplia iniciativa de gasto.
“En economía, se funciona con base en expectativas y señales. El diálogo entre dos entidades claves para la sostenibilidad macroeconómica se toma muy en serio por los agentes internacionales”, grafica Ausejo.
En este sentido, el especialista de PUCP advierte que, aunque la inversión se ha recuperado levemente, quienes deberán asumir la ejecución de la promesas que se puedan rendir en las celebraciones de 28 y 29 de julio “no tienen necesariamente la capacidad estratégica” para ello, además de estar afectos a una alta rotación y falta de liderazgo en todos los niveles.
“El Invierte.pe requiere ciertas capacidades, no cualquiera puede armar un proyecto de inversión pública, y mucho menos cualquiera puede ejecutarlo con éxito”, agrega Ausejo.
Para el catedrático, se trata de un “momento histórico único” para que la sociedad organizada participe activamente en la vida política que define el rumbo de los pocos ingresos que pueda generar el Estado.
Recientemente, el Gobierno decidió variar la trayectoria del déficit para permitir que se gaste más de lo que ingresa, en un intento por sostener el PBI con inversión pública, pese al laxo avance de su ejecución.
“Y los empresarios toman conciencia de a pocos de que no pueden generar ningún tipo de actividad sostenible con un Ejecutivo y Congreso de estas características”, sentencia.
● El investigador de la PUCP también advirtió una masiva irrupción de capitales chinos hacia la segunda mitad del año por la inauguración del puerto de Chancay, el cual se desarrollará en un escenario de inestabilidad que impedirá definir los objetivos país frente a esos capitales.
