Director: Günter Schwaiger. Guion: Güntger Schwaiger y Julia Mitterlehner. Austria, 2023. Distribuidora: Syldavia Duración: 99 minutos. Documental.
Es cierto, hasta que no comienza el interesantísimo, tenebroso documental de Günter Schwaiger no te planteas los motivos por los cuales hasta hoy a nadie se le había ocurrido filmar la casa donde nació Hitler, preguntarse qué fue de ella, siendo, por otro lado, un personaje algo más que recurrente y revisitado en la gran pantalla. Y ahora lo vemos, el edificio enorme, soleado, inocente, situado en Braunau, Austria. Junto a él hay, desde 1989, una piedra del campo de Matthausen que recuerda las atrocidades cometidas bajo las órdenes del líder nazi que, en 2020, quisieron retirar para convertir la vivienda en una comisaría. En 2018 fue expropiada por el país y, desde entonces, el director ha registrado los acontecimientos en torno a la reutilización de la misma mientras una vecina ociosa se asoma a la ventana para decir que casi nunca pasa nada en esa calle, aunque algún 20 de abril alguien deje unas flores en la ventana para recordar el cumpleaños del mandatario. Pero quizá lo mejor de este notable filme sea cómo el realizador acaba llegando a la historia de su propia familia gracias a un vídeo protagonizado por los padres de Schaiwger. Que lo admiten: todos, casi todos sabían qué estaba pasando entonces , pero ellos, unos niños, solo querían el uniforme de las juventudes nacionalsocialistas. Sobrecogedor.
Lo mejor: el sobrecogedor y elocuente vídeo protagonizado por los padres del propio director
Lo peor: descubrir que, aún hoy, alguien homenajea con unas flores el cumpleaños de Hitler
