El sorprendente retiro de Joe Biden de la carrera presidencial puso Kamala Harris en el primer plano de la política estadounidense. Una victoria de Harris cambiaría varios enfoques en la Casa Blanca y también impactaría en el Seguro Social. La demócrata se ha alineado en gran medida con Biden e incluso también cuestionó propuestas del expresidente Donald Trump sobre seguro social y se opuso públicamente a los recortes planteados por diferentes legisladores republicanos.
Kamala Harris prometió un aumento del 9% en la financiación de la Administración del Seguro Social (SSA) respecto a la ley promulgada hace dos años. De este modo, podría mejorar la tan cuestionada atención al cliente en las oficinas de la SSA y también los servicios estatales para personas con discapacidad. Además, el teleservicio para jubilados será fortalecido. Justamente, las personas mayores tendrán más ventajas que en años anteriores por el lado de los servicios y el ámbito económico.
Los trabajadores que cuentan con bajos salarios, sin importar lo que ganaron mientras laboraban, recibirán un beneficio mínimo especial del Seguro Social. El año pasado, en Estados Unidos, el beneficio mínimo especial era de $50,90 mensual para una persona con once años de cobertura por el seguro y para los ciudadanos de experiencia con treinta años de cobertura llegó al $1006.50. A ello se suma, el Monto de Seguro Primario para los estadounidenses entre 78 a 82 años.
Una de las propuestas afectan al Fondo Fiduciario de Seguros de Vejez y Supervivientes (OASI) Estos impuestos actualmente cubren solo alrededor del 77% de los beneficios. Para abordar la escasez del OASI, la administración de Harris ha propuesto un plan de cuatro puntos que afectaría principalmente a los grandes ingresos que pueden depender de sus ahorros de jubilación para que no tengan problemas económicos en los próximos años. Harris y Biden han enfatizado en darle una mano extra a las personas mayores.
Las declaraciones de Joe Biden surgieron después de que Trump, en una entrevista con CNBC el 11 de marzo, mencionara la posibilidad de recortar beneficios debido a problemas de gestión y robos. Aunque Trump no especificó qué programas se verían afectados, Biden afirmó que los cheques esenciales para muchos estadounidenses están en riesgo.
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